Además de ser un delicioso endulzante natural, la miel se utiliza para tratar diversas afecciones, como tos, asma, diarrea y úlceras de estómago causadas por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori), según la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales.
Aunado a ello, esta sustancia contiene compuestos bioactivos con acción antioxidante y antimicrobiana, la cual podría ayudar en la prevención de enfermedades crónicas, de acuerdo con un científico de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
A decir de Rafael Germán Campos Montiel, la miel es considerada un alimento nutracéutico, es decir, si se consume de manera diaria puede prevenir ciertos padecimientos degenerativos.
“Al estar siempre en estrés, se conforman radicales libres que son compuestos con cierta energía, los cuales al estar en contacto con nuestras células o con los tejidos, pueden mutar hasta llegar a aspectos tan alarmantes como el cáncer”, indicó.
En este contexto, los compuestos antioxidantes de la miel neutralizan esos radicales libres. De esta forma, las células se mantienen más sanas, evitando el estrés oxidativo.
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La miel de cada región ostenta propiedades terapéuticas específicas, pues el producto es resultado del néctar que obtuvo la abeja de la flora de cada sitio.
“Trabajé con algunas del estado de Hidalgo, encontré que todas las mieles tienen propiedades antioxidantes y antibacterianas, lo que estaba tratando de buscar es si tiene o no propiedades anticancerígenas”, explicó.
La miel pura contiene vitaminas B6 y C, niacina, riboflavina, calcio, potasio, manganeso, carbohidratos y enzimas; además, mejora el decaimiento físico e intelectual, regulariza el tránsito intestinal y combate el estreñimiento, según datos de ProMéxico.
Vía: Notimex/ Medline Plus
