Se trata del parásito denominado toxoplasma gondii, el cual –apuntan expertos- infecta al nacer a cerca de 40 mil niños al año. Además, explican que existe la posibilidad de que este parásito dañe la placenta y que el feto muera antes de nacer.
El toxoplasma gondii puede causar en los recién nacidos meningitis, hidrocefalia y afecciones oculares. Así lo advirtió María Dolores Correa Beltrán, jefa del Laboratorio de Inmunología Experimental del Instituto Nacional de Pediatría (INP).
De acuerdo con la doctora María Dolores, la toxoplasmosis es una enfermedad producida por ese organismo, la cual puede dañar al sistema nervioso, así como complicar la vida de pacientes con inmunodeficiencia y recién nacidos.
“Lo que se ha observado es que si una mujer se infecta en el primer trimestre de embarazo, los fetos son abortados o nacen con problemas severos; pero si el contagio se da al final de la gestación, el riesgo de presentar síntomas disminuye”, compartió la especialista.
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Apuntó que las transmisiones de toxoplasmosis más comunes se dan por el contacto de personas con felinos, las heces o la ingesta de carne de cualquier animal de sangre caliente infectado con el toxoplasma gondii. También existe la transmisión madre-hijo, que ocasiona una toxoplasmosis congénita, que se da en todas las especies terrestres, marinas, domésticas o silvestres, ahondó.
La doctora indicó que entre los factores que influyen para que un recién nacido presente alteraciones debidas a esta enfermedad, se encuentran el periodo de infección, virulencia del parásito que invade, genética, y la respuesta inmune de la madre y el infante.
Datos de un artículo publicado en la revista del Instituto de Medicina Tropical de Sao Paulo, Brasil, afirman que la principal causa de infección se debe al consumo de carne cruda, mal cocida o por agua infectada. Asimismo, el texto muestra que en México el parásito tiene una prevalencia en los perros de 40% y del 20% en los gatos.
Vía: Notimex
