Corazón, Diabetes, Obesidad y nutrición
En un estudio reciente realizado en más de 5,000 personas, investigadores del Hospital Brigham and Women (BWH) en Boston, EU, descubrieron que una mayor ingesta de frutos secos, como las nueces, se asocia con menores niveles de biomarcadores de inflamación, un hallazgo que podría explicar los beneficios para la salud de estos alimentos. Los resultados se publicaron en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
«Los estudios poblacionales han apoyado constantemente un papel protector de los frutos secos contra los trastornos cardiometabólicos, tales como la enfermedad cardiovascular y la diabetes tipo 2, y sabemos que la inflamación es un proceso clave en el desarrollo de estas enfermedades», destacó Ying Bao, epidemióloga en la División Channing de Medicina de Red del BWH. «Nuestro nuevo trabajo sugiere que las nueces pueden ejercer efectos beneficiosos en parte por la reducción de la inflamación sistémica».
Anteriormente, Bao y sus colegas observaron una asociación entre el aumento del consumo de frutos secos y un menor riesgo de enfermedades crónicas graves, e incluso de muerte, pero pocos estudios habían examinado la relación entre la ingesta de frutos secos y la inflamación. En el trabajo actual, el equipo de investigación realizó un análisis de los datos del Estudio de Salud de Enfermeras de Estados Unidos, que incluyó a más de 120,000 mujeres enfermeras registradas, y del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud de dicho país, que incluyó a más de 50,000 profesionales hombres de este ámbito. El equipo evaluó la dieta a través de cuestionarios y analizó los niveles de ciertas proteínas indicadoras, conocidas como biomarcadores, en muestras de sangre tomadas de los participantes. Se midieron tres biomarcadores bien conocidos de inflamación: la proteína C reactiva (CRP), la interleucina 6 (IL-6) y el receptor 2 del factor de necrosis tumoral (TNFR2).
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Después de ajustar por edad, historial médico, estilo de vida y otras variables, se encontró que los participantes que consumieron cinco o más porciones de nueces por semana tuvieron niveles más bajos de CRP e IL6 que los que nunca o casi nunca comían frutos secos. Asimismo, las personas que sustituyeron tres porciones por semana de frutos secos en lugar de carne roja, carne procesada, huevos o granos refinados mostraron niveles significativamente más bajos de CRP e IL6.
Los cacahuetes y frutos secos de árbol contienen una serie de componentes saludables como magnesio, fibra, L-arginina, antioxidantes y ácidos grasos insaturados, tales como ácido α-linolénico. Los investigadores aún no han determinado cuál de estos componentes, o si la combinación de todos ellos, puede ofrecer protección contra la inflamación, pero Bao y su equipo están interesados en explorar este asunto más a fondo a través de ensayos clínicos que regulen y controlen la dieta.
«Todavía se desconoce mucho sobre cómo nuestra dieta influye en la inflamación y, a su vez, en el riesgo de enfermedades», afirmó Bao. «Sin embargo, nuestro estudio apoya un papel saludable en general para los frutos secos en la dieta, y sugiere a la reducción de la inflamación como un posible mecanismo que explicaría los beneficios de los frutos secos sobre las enfermedades cardiovasculares y metabólicas«.
Vía: Brigham and Women’s Hospital