,

vitamina-eLa vitamina E protege el tejido corporal del daño causado por los radicales libres, mismos que perjudican células, tejidos y órganos, al tiempo que intervienen en ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento.

Gracias a su poder protector, el organismo aprovecha esta vitamina para mantener fuerte el sistema inmunitario, y así evadir virus y bacterias.

Beneficios

  1. Interviene en la formación de glóbulos rojos.
  2. Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K.
  3. Promueve la dilatación de los vasos sanguíneos.
  4. Impide que la sangre se coagule dentro de las venas.
  5. Interactúa con las células para llevar a cabo muchas funciones importantes.

Se dice que la vitamina E podría ayudar en la prevención del cáncer, la cardiopatía, la demencia, la enfermedad hepática y el accidente cerebrovascular, aunque se necesita mayor investigación sobre el tema.

Fuentes alimenticias

La vitamina E se encuentra en los siguientes alimentos:

  • Aceites vegetales de maíz —germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soya—.
  • Nueces —almendras, maní y las avellanas—.
  • Semillas de girasol.
  • Hortalizas de hoja verde —espinacas y brócoli—.
  • Cereales, jugos de frutas y margarinas enriquecidas.

Consumir vitamina E no es riesgoso; sin embargo, las dosis altas podrían incrementar el riesgo de sangrado, hemorragia grave en el cerebro y riesgo de defectos congénitos.

Recomendaciones

De acuerdo con el Comité de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina de E.U (Food and Nutrition Board at the Institute of Medicine), la ingesta de vitamina E recomendada es:

  • Lactantes

0 a 6 meses: 4 mg/día

7 a 12 meses: 5 mg/día

  • Niños

1 a 3 años: 6 mg/día

4 a 8 años: 7 mg/día

9 a 13 años: 11 mg/día

  • Adolescentes y adultos

14 años en adelante: 15 mg/día

Adolescentes y mujeres embarazadas: 15 mg/día

Adolescentes y mujeres lactantes: 19 mg/día

 

Vía: Medline Plus