En México, por lo menos 83% de los pacientes con psoriasis —enfermedad autoinmune, dolorosa e incapacitante— padece depresión, de acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Psoriasis (Alapso).
La psoriasis es una afección de la piel, la cual no es contagiosa y cuenta con tratamientos eficaces. Lamentablemente, quienes la padecen suelen ser estigmatizados.
Si bien se desconoce su origen, casi 3% de la población mundial la padece. Según especialistas, interfieren factores genéticos, ambientales e inmunitarios.
Cuando aparece la enfermedad, partes de la piel se inflaman y se ponen rojas. Aunado a ello, al menos 24% de los pacientes ha registrado periodos de inactividad, y a 44% les ha traído dificultades en su vida sexual.
Para el presidente de la Asociación Mexicana contra la Psoriasis (Amcpso) y de la Alapso, Ricardo Navarro, existe escasa información sobre la enfermedad y los pacientes tardan de uno a dos años, en promedio, para ser diagnosticados.
Al ser una enfermedad sistémica inflamatoria, la psoriasis causa daño en la piel y articulaciones, así como en arterias y órganos. La mitad de los enfermos pueden presentar también artritis psoriásica, siendo más común entre los 20 y 30 años.
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Afortunadamente, los tratamientos son altamente efectivos, mismos que deben diseñarse individualmente. Aunque se considera una enfermedad no curable, sus molestias llegan a desaparecer por completo por periodos muy largos.
«Sólo con ver las lesiones en la piel, el dermatólogo puede diagnosticarla o se hace una biopsia de piel. Tiene que atenderse de la mano con reumatólogo y especialistas en nutrición, depresión y ansiedad, hay que atenderlo adecuadamente”, concluyó la dermatóloga Gladys León Dorantes.
Vía: Notimex
