El diagnóstico de cáncer de mama puede ser aterrador, y muchos de los factores de riesgo conocidos —dígase la genética, el envejecimiento, o el solo hecho de ser mujer— están fuera de nuestro control. Es por eso que los mitos son atractivos, ya que nos venden la idea de que hay algo simple que podemos hacer para protegernos del cáncer, o simple y sencillamente que debemos resignarnos sin poner manos a la obra para hacerle batalla. A continuación les enlistamos algunos de ellos.
1. La mayoría de las mujeres creen que duele mucho hacerse una mamografía o ecografía de mama.
Es un mito, ya que cada persona percibe de forma disitinta el dolor. Más bien, es un procedimiento que puede ser incómodo dependiendo de cada mujer, por la compresión de la mama, y también depende del personal técnico que lleva acabo el estudio. Sin embargo, no es doloroso.
2. La mamografía transmite mucha radiación.
La radiación que se usa las mamografías es mínima. Al compararla con una radiografía de tórax, es 10 veces menos dañina y el beneficio que trae es mayor.
3. El cáncer de mama es hereditario.
Lo que se hereda es el gen. Si lo posees no significa que desarrollarás el cáncer, pero sí es recomendable que las mujeres con historial familiar se practiquen el estudio cada año.
4. Aunque el cáncer de mama se diagnostique en una etapa temprana es una sentencia de muerte.
Es un mito, pues si se diagnostica mediante los diferentes métodos de manera temprana, la sobrevida es muy alta.
5. El cáncer de mama no es un problema en nuestro país.
Es un mito, ya que este cáncer se ha convertido en la primera causa de muerte en las mujeres mexicanas.
6. Como mujer, estoy destinada al cáncer de mama.
Las mujeres desarrollan cáncer de mama debido a sus hábitos alimenticios, costumbres, tendencias y antecedentes familiares. Se estima que 2 de cada 10 mujeres pueden padecer cáncer de mama.
7. Nada puede hacer nuestra comunidad para evitar el cáncer de mama.
Mito. La comunidad puede hacer una serie de cosas que van desde el examen ginecológico y la autoexploración, hasta los diagnósticos tempranos a través de mamografías y ultrasonidos. Dichas intervenciones permiten hallar el mejor tratamiento para cada paciente.
8. Descubrir un bulto en el seno significa que tengo cáncer de mama.
Mito. Una mujer puede tener una bolita o bulto en el seno sin que necesariamente sea cáncer. Existen diversas patologías como quistes o fibradenomas, que pueden palparse como bolitas o bultos y que, tras acudir a revisión, se encuentra que son benignos. No obstante, si se encuentra algo así hay que acudir a la brevedad a realizarse un estudio de mama.
9. Una mamografía contribuye a la proliferación del cáncer de mama.
Mito. La mamografía no prolifera o propaga el cáncer, sino todo lo contrario. Es un estudio auxiliar en el diagnóstico del cáncer.
10. Padecer cáncer de mama significa que me extirparán el seno.
Mito. Hoy en día, los estudios de diagnóstico altamente eficaces como la mamografía y el ultrasonido ayudan a diagnosticar el cáncer en etapas tan pequeñas (de hasta 5 mm ó 1 cm) que no implica, en absoluto, quitar el seno; más bien debe otorgarse un tratamiento temprano con una tumorectomía (extirpación del tumor) y la conservación del seno.
11. Tener un historial de cáncer de mama en mi familia significa que también tendré el cáncer.
El porcentaje donde interviene el cáncer familiar es muy bajo (alrededor del 5%). Sin embargo, el otro 95% puede no contar con un historial de cáncer y aun así desarrollarlo.
Vía: Espacio Saludable