Cada año, a finales de octubre y principios de noviembre, los niños esperan con emoción la noche de Halloween o, como le decimos en México, para «pedir calaverita«. Sin embargo, los padres deben estar al pendiente del atuendo de sus hijos, e incluso de los dulces que ingieran durante la celebración, asegurándose de que sean saludables para ellos.
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Por ello, mantener la seguridad antes, durante y después de que los niños salgan estas noches resulta fundamental; y para lograrlo, les dejamos estas recomendaciones cortesía del Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU.:
- Sean cuidadosos al momento de escoger el disfraz para su pequeño. Las máscaras, maquillaje o accesorios ofrecidos en el mercado no siempre son de fiar y deben estar conscientes de ese importante detalle. En el caso del maquillaje, verifiquen si cuenta con registro sanitario (no tóxico), al igual que las golosinas o dulces. Para el maquillaje, prueben en un pequeño punto para asegurarse de que no hay reacción en la piel.
- Escojan máscaras cómodas, adaptadas al rostro del niño para que no le incomode ni le dé problemas. Deben ser de material flexible, con suficiente ventilación para que no obstruyan su respiración o visión.
- Revisen las etiquetas de los disfraces, pelucas y accesorios. Deben indicar que el material de fabricación es no inflamable. Asimismo, deben tener el mismo cuidado si el atuendo es hecho en casa.
- Las capas o lazos son peligrosos para los niños más pequeños, los zapatos incómodos o disfraces largos podrían propiciarles una caída si no se tiene cuidado. De ser posible, mejor evítenlos.
- Los disfraces en la noche de Halloween deben ser visibles, por lo que, de preferencia, deben ser de colores vistosos para que no pierdan de vista a su niño (recuerden no distraerse ni un segundo). Otra opción es que coloquen cinta reflectante (brillante) en el traje y en el bolso-recipiente para los dulces, a fin de que los demás puedan verlo en la obscuridad.
- Cuando sus niños terminen de «pedir calaverita», laven todo el maquillaje para evitar la irritación de sus ojos y de su piel.
Vía: Cuidado Infantil / Health Day News
