Desafortunadamente, las adicciones llegan con premura a los jóvenes, poniendo en riesgo su integridad y salud, principalmente a través del consumo de alcohol. De acuerdo con especialistas, las bebidas alcohólicas producen alteraciones en el sistema nervioso de los menores, pues, debido a su inmadurez, los efectos son doblemente fuertes.
Para Félix Higuera Romero, director de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud, es importante no tomar a la ligera el problema, pues trae consigo consecuencias físicas y mentales, como:
- Dificultades en el desarrollo.
- Daño cerebral.
- Problemas de memoria.
- Hipertensión.
- Vandalismo.
- Violencia.
- Problemas familiares y suicidio.
Según la Encuesta Nacional Juvenil, 46% de la población de 9 a 18 años, consume alcohol con algún grado de frecuencia.
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Recomendaciones para los padres
Considera que el mejor momento para hablar con tu hijo sobre el tema es ahora. Los menores pueden sentir curiosidad desde temprana edad, sucumbiendo a probar sustancias tóxicas.
- Alienta a tu hijo a hablar sobre el consumo de alcohol. Escúchalo e intenta no juzgarlo o criticarlo. Bríndale comodidad para que hable libremente.
- Hazle saber que comprendes que correr riesgos es parte del crecimiento.
- Sé claro y recuérdale que beber alcohol conlleva riesgos serios.
- Deja claro que nunca debe beber y conducir o, en su caso, viajar con un conductor que haya bebido.
- Procura que tu ambiente familiar sea saludable, sin conflictos y estrés.
Piensa que si hay consumo excesivo de alcohol en tu hogar, será complicado que el menor entienda tus motivos. Si es tu caso, habla sobre cómo la bebida ha afectado a los miembros de la familia, así como de los efectos del alcohol en tu propia vida. Da un buen ejemplo. Si tienes un problema de adicciones toma la decisión de pedir ayuda.
Vía: Notimex/ Medline Plus
