Beber agua es bueno, la mala idea surge al rellenar el mismo vaso a lo largo del día. Se ha dicho que tomar agua de botellas de plástico es dañino para la salud, así que hacerlo en un vaso de vidrio parece ser lo ideal, ¿no es así? De acuerdo con Aaron Margolin, profesor de microbiología en la Universidad de New Hampshire, en Estados Unidos, estos recipientes son un “caldo de cultivo perfecto para las bacterias”, pues los microorganismos necesitan un ambiente húmedo para sobrevivir.
En muchas ocasiones, no somos conscientes de los gérmenes, simplemente porque no los vemos. Pese a ello, con cada sorbo se transfieren microbios a tu cuerpo. Esto podría causarte virus y parásitos intestinales. Algo que se potencia si ya estás enfermo.
Para el especialista, lo recomendable es lavar bien los vasos o tazas en los que beberás agua. También, debes asegurarte de que están completamente secos, pues un mínimo grado de humedad «es suficiente para que el microbio se replique y la enfermedad aparezca de nuevo».
Toma en cuenta que el agua que bebes también marca la diferencia. Según Margolin, beber agua embotellada —en lugar de aquella proveniente del grifo— ayudará a detener el crecimiento de las bacterias.
Conoce más: Consumo excesivo de agua puede ser peligroso para la salud
Recomendaciones
Evita compartir el vaso con alguien. Las bacterias, virus y parásitos intestinales pasan de ida y vuelta al recipiente, por tanto, a tu cuerpo, lo que podría causarte úlceras de estómago —Helicobacter pylori—, vómitos o diarreas agudas —Norovirus—.
«Cuantas más personas utilicen el mismo vaso, mayor será la probabilidad de que una de ellas sea la portada de bacterias que provoque enfermedades al resto», señaló el especialista.
Procura lavar los recipientes en los que bebes agua habitualmente. De igual forma, sécalos extremadamente bien. En caso de tener malestares estomacales, visita a un médico para recibir el tratamiento adecuado.
Vía: El Confidencial