Durante los últimos años, los científicos han reforzado la idea de que comer queso no ayuda únicamente a tener un buen balance de calcio —nutriente esencial para desarrollar huesos fuertes—, sino que además evita que los dientes sean invadidos por las caries.
Uno de los trabajos más recientes que nos despeja la duda sobre si este «beneficio» del queso es un mito o verdad, es el estudio concretado por la Academy of General Dentistry donde se señala que, de todos los productos lácteos, el queso es el que logra un balance de pH (ácidos) en la boca que otorga una mejor protección contra las caries. La investigación muestra que un pH por debajo de 5.5 (muy ácido) aumenta el riesgo de corrosión dental, proceso que daña el esmalte (capa protectora exterior) de los dientes. En contraste, un pH cada vez mayor a 5.5 (poco ácido o casi neutro) reduce la probabilidad de desarrollar estas cavidades.
En general, el estudio reveló que los lácteos ayudan a la salud bucal, pero la leche y los yogures bajos en calorías no lograron el mismo efecto que el queso.
Asimismo, indicó que el incremento en los niveles de pH tras la ingesta de queso pudo haber ocurrido como consecuencia del aumento en la producción de saliva (la forma natural de la boca para mantener un nivel de acidez basal), causada por la acción de masticar. Por último, demostró que diversos compuestos encontrados en el queso pueden adherirse al esmalte de los dientes, protegiéndolos todavía más del ácido.
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La European Federation of Periodontology avala el consumo de queso para prevenir las caries tomando como base investigaciones realizadas en el viejo continente.
Por su parte, el Centro Médico de la Universidad de Rochester incluye a los lácteos, como el queso, en su lista de alimentos sanos para la boca.
No obstante, hay que resaltar que el queso, por sí mismo, no puede hacer todo el trabajo. Es imprescindible lavarse los dientes al menos dos veces al día, ya que es el hábito más importante para el cuidado de los dientes. Según los expertos, las caries son el problema dental más común, manifestándose más a menudo en niños y adultos jóvenes; sin embargo, puede afectar a cualquier persona.
Recordemos que las caries son producto de la mala higiene dental. Esto significa que si no lavamos bien nuestros dientes, daremos lugar a la formación de placa (acumulación de suciedad). Si no se remueve, con el paso tiempo, la placa se transformará en una caries que empezará a corroer el diente.
Vía: Hola Doctor / Eurekalert! – American Association for the Advancement of Science
