En los últimos años, se han hecho comunes los embarazos tardíos, mismos que, según algunos especialistas, ponen en riesgo la vida de la madre y el bebé. Es un hecho que algo ha cambiado en la edad de gestación, y la decisión de ser madre se ha ido aplazando, pero ¿cuáles son los verdaderos riesgos?
Según investigaciones, la edad promedio para tener hijos durante los setenta era a los 21 años, en promedio. Hoy por hoy, esta estadística ha superado los 30 años; tanto así que aumentaron las cifras de embarazo entre las mujeres mayores de toda raza y origen.
La pregunta es, ¿existe una edad biológica límite para convertirse en madre? De acuerdo con la ginecóloga y obstetra Candace Howe, especialista de la Universidad de California, en Los Ángeles, “mientras se tenga un útero en buen funcionamiento y saludable, no hay un tope de edad. Aunque con el paso del tiempo, la menopausia disminuye el tamaño y funcionabilidad del útero”.
En este sentido, los límites más altos de capacidad para un embarazo serían de los 40 a los 50 años. A decir de la especialista, la maternidad tardía sí conlleva un riesgo alto de salud, tanto para la madre, como para el bebé. El riesgo se deriva de los cambios fisiológicos de la madre, mismos que causan estrés en el cuerpo durante el embarazo.
“La obesidad, la alta presión sanguínea, la diabetes, los problemas de la tiroides y enfermedades del corazón, usualmente surgen a medida que nos acercamos a los 40 años y se afirman al pasar los 50. Éstas, junto a otras condiciones físicas (…) perjudican la capacidad del organismo para llevar un embarazo a término completo, de manera sana y segura” agregó.
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Lamentablemente, este tipo de embarazos pueden terminar en nacimientos prematuros o en hospitalización. Además, los bebés de madres maduras pueden padecer problemas graves de salud, ya sean respiratorios, cardíacos o de aprendizaje.
Si decidiste ser madre y eres mayor de 40 años, es recomendable que lo hables con un especialista y conozcas a fondo tu estado de salud, con el fin de evitar sufrir consecuencias negativas o un embarazo fallido. ¡Cuídate!
Vía: Hola Doctor