Aunque es emocionante llegar al final de tus años de secundaria y preparatoria, también es importante que jamás olvides tu salud.
Por ello, la Academia Estadounidense de Pediatría le brinda a los adolescentes mayores los siguientes consejos:
- Obtén por lo menos ocho horas de sueño cada noche.
- Encuentra tiempo para hacer ejercicio todos los días.
- Come una dieta nutritiva.
- Si aún no lo has hecho, es momento de cambiar al pediatra por un médico para adultos.
- Asegúrate de estar bien informado(a) sobre cualquier problema de salud personal. Debes ser capaz de explicar tu historial médico a tu nuevo doctor, sea quien sea.
- Debes estar al tanto del nombre, la dosis, los efectos secundarios y las interacciones de cualquier medicamento que tomes, y conocer perfectamente las causas por las que lo tomas.
- Averigua a dónde debes dirigirte para recibir atención médica si tienes planes de mudarte de tu hogar. Encuentra médicos, hospitales y clínicas cerca de tu nueva casa.
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Recuerda que, además de preocuparte por tu salud física, por lo que comes y por cómo te ves, también debes dedicarle tiempo a estabilizar tus emociones y tratar de llevar un equilibrio en tus pensamientos. Comenzarás una nueva etapa en la que te forjarás como adulto, por lo que no olvides siempre darle valor a tus cualidades, ser tolerante, reflexivo(a), pensar de forma positiva y evitar refugiarte en tus miedos.
Fuente: American Academy of Pediatrics