La hinchazón o inflamación de los párpados es conocida en el ámbito médico como «blefaritis». Quienes la padecen producen demasiado aceite a partir de las glándulas cercanas al párpado. Hasta el momento no se conoce la causa exacta de este problema, pero se sabe que cuando estos aceites se descomponen, pueden propiciar la aparición de blefaritis.

Asimismo, es más probable que la inflamación de los párpados se presente por las siguientes razones:

  1. Una afección de la piel llamada dermatitis seborreica o seborrea. Este problema compromete el cuero cabelludo, las cejas, los párpados, la piel detrás de las orejas y los pliegues de la nariz.
  2. Las alergias que afectan las pestañas (aunque son menos comunes).
  3. Proliferación excesiva de bacterias que normalmente se encuentran en la piel.
  4. Rosácea, una afección cutánea que ocasiona brotes o erupciones de color rojo en la cara.

Es importante agregar que la blefaritis puede ser una causa subyacente de orzuelos y chalazión recurrentes.

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Una vez que la desarrollas, sentirás como si tuvieras arena o polvo en el ojo cuando parpadeas. A veces, las pestañas se pueden caer, y los párpados pueden generar cicatrices si la afección continúa por largo tiempo.

Usualmente, el médico puede hacer el diagnóstico observando los párpados durante un examen ocular.

Si tienes blefaritis, no olvides limpiar diariamente los bordes del párpado, pues te ayuda a eliminar el exceso de bacterias y aceites. El médico podría recomendarte utilizar champúes para bebés o productos de limpieza facial especiales. Usar un ungüento antibiótico en el párpado o tomar pastillas de antibióticos también permiten tratar el problema, pero dependerá de tu proveedor de salud el escoger el tratamiento más adecuado para ti.

Otra manera de manejar la hinchazón del párpado es tomando suplementos de aceite de pescado.

 

Vía: Medline Plus