Muchas personas suelen relacionar las alergias con el asma y no están del todo equivocadas. De acuerdo con especialistas, los pacientes con determinado tipo de alergia —que afecte la nariz, la garganta y los ojos— son más propensos a padecer asma. Lamentablemente, este hecho puede agravarse con la llegada de la primavera, debido al aumento del polen en el aire, así como por otros desencadenantes —ácaros y polvo, por ejemplo—.
Ciertamente, no todas las personas que padecen alergias terminan por desarrollar asma; sin embargo, a decir de Carlos Torres Lozano, jefe del Departamento de Inmunología Clínica y Alergias del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, el 80% de los casos de asma se deben a una reacción alérgica.
“En los pacientes asmáticos suele presentarse también la rinitis alérgica (caracterizada por picazón en ojos, nariz, boca, garganta, piel, flujo nasal, estornudos y ojos llorosos) y deben estar en tratamiento permanente para reducir las molestias”, indicó.
Para el especialista, los hábitos de higiene son fundamentales para prevenir que los síntomas se agraven, más allá de la toma de antihistamínicos o tratamientos complejos que ayuden al sistema inmunológico a reducir la “hiperreactividad” del organismo.
Te recomendamos tomar en cuenta las siguientes medidas para reducir la exposición a desencadenantes alérgenos.
- Reemplaza las cortinas comunes por persianas enrollables —recogen menos polvo—, así como la alfombra por piso duro.
- Deshazte de muebles tapizados.
- Mantén seco el aire de las áreas interiores.
- Utiliza aire acondicionado con filtros especiales para polvo y caspa de animales.
- Aspira una vez por semana y limpia con un paño húmedo.
- Evita tener peluches en las camas y lávalos semanalmente.
- Procura que las puertas y ventanas de tu hogar permanezcan cerradas, principalmente durante la primavera.
Vía: Notimex/ Medline Plus/ Kids Health