Los gérmenes que comúnmente manipulas cuando utilizas lentes de contacto pueden causarte infecciones oculares graves.
Para evitar este problema, la Asociación Americana de Optometría (American Optometric Association) sugiere lo siguiente:
- No te laves las manos con un jabón cremoso, ya que podría dejar una película en tus lentes.
- Nunca crees una solución salina casera, ya que puede dañar las lentes.
- No pongas los lentes en tu boca para humedecerlos.
- Jamás guardes ni laves tus lentes en el agua del grifo.
- No permitas que nadie más use tus lentes.
- No uses tus lentes de contacto para dormir si has estado en un jacuzzi, piscina, lago u océano.
Los lentes de contacto son unos discos de plástico o de otro material transparente que se colocan en la superficie del ojo y corrigen la visión de forma similar a los anteojos. Sin embargo, deben usarse con ciertos cuidados y debes darles el mantenimiento necesario.
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Si tienes algún problema con tus ojos y no te gusta usar anteojos, tal vez hayas considerado cambiarlos por un par de lentes de contacto. Recuerda que aunque pueden ser una solución perfecta y cómoda para ti y tus ojos, siempre existen riesgos, de ahí la importancia de que sigas al pie de la letra las sugerencias que te mencionamos.
Vía: Health Day News / Vida y Salud