El síndrome de alergia oral es una reacción alérgica que afecta específicamente a la boca, los labios, la lengua y la garganta. Está relacionado con la rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno.
En el síndrome de alergia oral, el cuerpo reacciona de forma cruzada a ciertas proteínas que se encuentran en alimentos específicos. Dichas proteínas son similares a las proteínas encontradas en los pólenes que se asocian con la rinitis alérgica y las alergias estacionales.
Algunos de estos alimentos incluyen: Frutas como cerezas, mandarinas, melocotones, ciruelas, albaricoques, manzanas, peras, mangos, plátanos, higos, aguacates, fresas, frambuesas, kiwi, sandías, melones y naranjas; vegetales como apio, zanahoria, perejil, cilantro, comino, hinojo, tomates, papas, pimientos, calabazas, calabacines, pepinos, lechuga, maíz, alcachofas y chícharos; y otros como avellanas, nueces, garbanzos, trigo, soya, almendras, lentejas, semillas de girasol y miel.
Como estos alimentos suelen estar disponibles durante todo el año, el síndrome de alergia oral no es estacional.
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Síntomas
Sus síntomas se producen después de comer alguno de los alimentos antes mencionados y varían significativamente, logrando alcanzar niveles máximos en diferentes etapas de la vida.
Los síntomas leves incluyen:
- Picor de garganta, boca, labios o lengua.
- Hinchazón, particularmente de los labios y la lengua.
Los síntomas más graves incluyen:
- Hinchazón de la garganta.
- Náuseas y vómitos.
Síntomas adicionales pueden incluir urticaria y asma. Típicamente, las crisis ocurren cuando el alimento está siendo pelado, cortado o rallado. Se puede producir asma cuando el alimento se está mezclando o vaporizando de otro modo, como cuando se pone a saltear.
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Cómo tratarlo
Es importante que sepas que no hay tratamiento estándar para el síndrome de alergia oral, aparte de evitar los alimentos que están asociados con los síntomas de la alergia.
Si se presenta una reacción alérgica, el tratamiento inicial generalmente implica enjuagar la boca con agua y mantenerse en reposo. Las bebidas calientes también pueden destruir algunas proteínas, y así inactivarlas.
También es recomendable usar antihistamínicos, aunque suelen tardar de 1 a 2 horas en hacer efecto. Una vez que lo hacen, los signos del síndrome comienzan a desaparecer después de 30 minutos. El antihistamínico es fundamental ya que puede evitar que los efectos de la alergia persistan, y debe tomarse tan pronto como se produzca la reacción.
Los que experimentan síntomas más severos deben consultar de inmediato a un médico.
Vía: Medical News Today
