Cuando se habla sobre la salud del corazón, es común enfocarse en el colesterol bueno —HDL— y malo —LDL—. Ciertamente, se trata de dos lípidos íntimamente relacionados con las arterias y su funcionamiento, pero ¿cuáles son las verdaderas propiedades del colesterol bueno?
Para aclarar esta duda, te contaremos primero sobre el colesterol malo, o lipoproteína de baja densidad. Éste, deposita el exceso de colesterol en las arterias. Lamentablemente, puede acumularse y formar placas, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
La tarea del colesterol bueno, o lipoproteína de alta densidad, es llevar el exceso de colesterol de regreso al hígado para que lo elimine del cuerpo. De acuerdo con especialistas, determinados cambios en el estilo de vida, como hacer más ejercicio y dejar de fumar, aumentan los niveles de HDL.
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Beneficios
- Promueve la salud del corazón.
- Reduce la probabilidad de accidente cerebrovascular.
- Evita la formación de placa en las arterias.
- Permite que el cuerpo elabore vitamina D y produzca bilis, sustancia que facilita la digestión de los alimentos.
- Posee propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo.
Recuerda que es importante mantener el colesterol LDL a raya. Puedes lograrlo si evitas dos hábitos en particular. ¡Presta atención!
- Sobrepeso. El exceso de peso se ha asociado a concentraciones altas de colesterol en la sangre.
- Mala dieta y sedentarismo. Los alimentos ricos en grasas saturadas y grasas trans aumentan la concentración de colesterol y el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
