Si sospechas tener una infección por VIH, lo primero que debes hacer es asistir con tu médico de cabecera. Una vez que te evalúe, seguramente serás referido(a) a un especialista en enfermedades infecciosas.
Lo que debes hacer
Antes de tu cita, es recomendable que escribas una lista respondiendo a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo crees que estuviste expuesto(a) al VIH?
- ¿Cuáles son tus síntomas?
- ¿Tienes factores de riesgo?
- ¿Qué medicamentos recetados o suplementos tomas?
Qué esperar de tu médico
Tu médico te hará preguntas sobre tu salud y estilo de vida. Él o ella también llevará a cabo un examen físico minucioso, comprobando que tengas o no:
- Ganglios linfáticos inflamados
- Lesiones en la piel o en la boca
- Problemas neurológicos
- Sonidos anormales en los pulmones
- Órganos agrandados en el abdomen
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Pruebas y diagnóstico
Comúnmente, el VIH es diagnosticado mediante una prueba que mide la cantidad de anticuerpos en tu sangre o saliva que combaten el virus. Desafortunadamente, toma tiempo para que tu cuerpo desarrolle dichos anticuerpos (generalmente hasta 12 semanas).
Un nuevo tipo de prueba que comprueba el antígeno del VIH, una proteína producida por el virus inmediatamente después de la infección, es capaz de confirmar rápidamente un diagnóstico poco después de la infección. Un diagnóstico temprano puede inducir a la gente a que tome precauciones adicionales para prevenir la transmisión del virus en otras personas.
Así que si crees tener VIH, no olvides siempre tomar en cuenta estas consideraciones, pues es crucial llevarlas a cabo para prevenir a tiempo que el virus evolucione a SIDA, sea controlable y evites contagiar a terceros.
Vía: Clínica Mayo