Es sabido que el chile es un alimento favorable para el organismo. De acuerdo con diversas investigaciones, tiene efectos antiinflamatorios y combate ciertos dolores —debido a la capsaicina, presente en numerosas medicinas contra la artritis y el reumatismo—. Asimismo, contiene vitamina C, favorable para la prevención de enfermedades respiratorias.
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A decir de investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), los extractos de chile tienen otros beneficios poco abordados, como la inhibición del crecimiento de bacterias.
Esto se descubrió a través del estudio de 12 tipos de chiles, los cuales pueden inhibir el crecimiento de bacterias patógenas gracias a sus principios activos. Esta propiedad fue sobresaliente en el chile guajillo y serrano, así como en el pimiento.
“Logramos determinar que los compuestos activos que dan a los chiles la actividad antibacteriana son los ácidos fenólicos”, explicó la especialista.
¿A qué se debe esta propiedad? A decir de Dorantes Álvarez, los compuestos del chile tienen la capacidad de convertirse en un activo antibacteriano, lo que resulta favorable en personas que consumen muchas carnes y lácteos que, por su alto contenido proteínico, favorecen el crecimiento de bacterias patógenas.
“Hemos visto que, por ejemplo, los compuestos que estudiamos inactivan a la bacteria Escherichia coli, pero el número de bacterias probióticas no disminuye de manera significativa, es decir, crecen lo necesario para mantener su actividad benéfica”, detalló.
Recuerda que el consumo de chile no es la solución a problemas del sistema digestivo relacionados con bacterias. Si padeces alguna afección, es necesario visitar a un médico. De igual forma, no es recomendable consumirlo en exceso. Procura llevar una dieta balanceada.
Vía: Notimex
