Si de moda se trata, puedes verte elegante sin estar incómoda(o). Por ello, mejor evita usar zapatos que sean demasiado apretados, ya que realmente pueden dañar tus pies.
La Asociación Médica Podiátrica de Estados Unidos señala que los zapatos que están muy ajustados pueden propiciar el desarrollo de:
- Juanetes.
- Callos.
- Dedo del pie «en martillo», en donde la articulación media del dedo se dobla de manera anormal, causando deformidad.
- Dedo del pie «cruzado», en donde el segundo o tercer dedo se cruza sobre el siguiente dedo del pie.
- Una uña encarnada.
- Úlceras, especialmente en las personas con diabetes que tienen daño en los nervios del pie.
Es común que de todas las partes de nuestro cuerpo, los pies reciban el peor trato. Sólo nos acordamos de ellos si nos duelen o molestan, pero el resto del tiempo les prestamos muy poca atención, pese a que los especialistas recomiendan lo contrario.
Conoce más: 5 útiles tips para prevenir una uña encarnada del pie
Los pies son las extremidades sobre las cuales nos apoyamos durante todo el día. Sin ellas perderíamos el equilibrio, pues absorben y amortiguan el impacto que el cuerpo recibe del suelo al andar, facilitando a su vez la adaptación al terreno. De ahí la importancia de cuidarlos.
Recuerda, el tipo de zapatos que uses, la estructura de tu pie, el trauma o lesión que puedas sufrir por diversos factores y ciertos procesos ligados a alguna enfermedad, pueden contribuir al desarrollo de estas afecciones en tus pies.
Por ello, evita cualquier calzado que no se ajuste a la talla de tu pie y no te permita caminar con comodidad.
Vía: Health Day News / Clínica Mayo / Hospitales Nisa
