Si tu pequeño(a) juega o convive con mascotas, una mordida de perro es algo que a veces no se puede evitar, incluso aunque tú (papá o mamá) seas cuidadoso. Por ello, conocer los pasos a seguir rápidamente puede ayudar a mantener a tu hijo seguro.
Aquí te los mencionamos cortesía de la Academia Americana de Pediatría:
- Si no es tu mascota, pídele a los dueños del perro su información de contacto, la prueba de vacunación antirrábica y la información de contacto del veterinario del perro.
- Tan pronto como sea posible, usa jabón y agua para lavar la herida.
- Llama al pediatra de tu hijo(a) para preguntarle si la mordida requiere tratamiento. El médico puede notificar a la policía sobre la mordedura. Sigue al pie de la letra las instrucciones de cuidado de la herida que te dé el pediatra.
- Si tu hijo sufrió una mordida severa, llama al número de emergencias (911 o el que esté disponible en tu localidad) o acude directamente a la sala de emergencias de un hospital.
- Si es posible, recuerda la última vez que tu hijo recibió una inyección de tétanos, el historial de vacunación del perro y cualquier historia sobre si el perro ha mordido antes.
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Aunque la mayoría de estas mordidas o mordeduras no son graves, alrededor de una de cada 10 requiere sutura quirúrgica, y no mas del 2% requiere hospitalización. Asimismo, si la mordida de perro es limpia y reciente (menos de 8 horas), la posibilidad de infección es más baja; y si hay necesidad de suturar, podrá hacerse con un riesgo de infección mínimo.
Vía: Health Day News / Clínico.cl