Cambiar de hábitos y recurrir a dietas para perder peso parece sencillo en un primer momento, pero los antojos siempre complican la situación. Ese problema se debe a factores emocionales, hormonales y fisiológicos, mismos que provocan la necesidad de consumir alimentos dulces o con alto contenido calórico.
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Las personas que están acostumbradas a este tipo de productos enfrentan un gran choque físico y emocional cuando no pueden consumir alimentos chatarra. De acuerdo con especialistas, este tipo de alimentación proporciona energía, el problema radica en que su valor nutricional es muy pobre.
Es decir, todos esos alimentos procesados contienen muchas calorías, grasas y carbohidratos, pero pocas vitaminas, minerales y proteínas. Esto no significa que deban evitarse a toda costa, sino que debe limitarse su ingesta.
Expertos de Runner’s World nos comparten algunos consejos para soportar el antojo y no caer en tentaciones durante el cambio de hábitos. ¡Presta atención!
- Identifica si se trata de hambre o antojo. El hambre es la necesidad fisiológica de consumir alimentos; en tanto que el antojo es la necesidad específica de consumir cierto alimento. Una vez que identifiques qué requiere tu cuerpo, puedes comerlo a conciencia y moderar su consumo.
- Antes de ingerir este tipo de alimentos, procura tomar dos vasos de agua natural.
- Antes de ceder, prefiere verduras y frutas crudas. Recuerda que contienen fibra, lo que ayudará a dar sensación de saciedad y reducirá el antojo.
- Cambia los dulces por alimentos saludables. Las semillas y frutos secos son una excelente opción, gracias a su sabor dulce y aporte en nutrientes.
Vía: Runner’s World