Las costumbres alimenticias han cambiado drásticamente durante las últimas décadas. Hemos pasado de consumir alimentos de origen animal, en su mayoría, a alimentos enlatados y altamente procesados. Esto ha pasado factura en nuestra salud, un ejemplo de ello es la enfermedad hepática.
No obstante, podemos hacer algo para combatirlo sin recurrir a acciones tan drásticas. Consumir moderadamente café o té herbal puede ser un buen inicio, al menos eso encontró un reciente estudio holandés.
“En las décadas pasadas, nos desviamos de forma gradual a unos hábitos más malsanos, lo que incluye un estilo de vida sedentario, una nivel menor de actividad física y el consumo de una ‘dieta feliz’”, rica en alimentos azucarados y procesados que carecen de nutrientes, indicó la doctora Louise Alferink, líder del estudio e investigadora en el Centro Médico de la Universidad de Erasmus MC, en Róterdam, Holanda.
De acuerdo con la especialista, esta dieta malsana ha contribuido a la epidemia de obesidad y a un aumento en la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Esta afección ocurre cuando unas cantidades excesivas de grasa se acumulan en el hígado, explicó.
Según el estudio de la doctora Alferink, cuyos resultados se publicaron en la revista especializada Journal of Hepatology, beber café o té herbal con regularidad puede ayudar a prevenir la enfermedad hepática crónica.
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Específicamente, estas populares bebidas pueden ayudar a evitar la fibrosis hepática, que es una rigidez y cicatrización debidas a la inflamación crónica.
Durante la investigación, Alferink y su equipo encontraron que las personas que bebían café moderadamente tenían un riesgo significativamente más bajo de rigidez en el hígado. En general, beber té herbal y café con frecuencia pareció tener un efecto protector para el hígado y pareció prevenir la cicatrización entre los que aún no habían desarrollado ninguna señal obvia de enfermedad hepática.
“Examinar las estrategias de estilo de vida accesibles y baratas que tienen beneficios potenciales para la salud, como el consumo de café y de té, es un método viable para encontrar formas de detener el rápido aumento de la enfermedad hepática en los países desarrollados”, concluyó la experta.
Estos resultados no quieren decir que debes beber un litro diario de estas bebidas, pues su consumo en exceso causa otros daños a la salud. Basta con beber una taza de café o té herbal al día.
Vía: Health Day News
