La obesidad no es un juego. Se trata de un importante problema de salud que no solamente afecta la calidad de vida de las personas que lo presentan, sino que trae consigo otra serie de enfermedades.
Una de estas afecciones son los problemas de movilidad, los cuales suelen aparecer en personas que desarrollan obesidad extrema, también conocida como obesidad mórbida, grave u obesidad grado III.
Sin embargo, el ejercicio puede ayudar a revertir esta situación, según un reciente estudio estadounidense.
“Tener un trastorno grave de la movilidad puede de verdad afectar la calidad de vida y la independencia de las personas mayores, pero mostramos que el ejercicio moderado era una forma segura y efectiva de reducir ese riesgo incluso en las personas con problemas graves de obesidad”, destacó Stephen Kritchevsky, líder del estudio.
Las personas mayores con obesidad extrema pueden llegar a perder la capacidad de caminar distancias cortas y realizar las tareas cotidianas. Aspectos que podrían amenazar la independencia de una persona, apuntó Kritchevsky, quien es director del Centro de Envejecimiento Sano y Prevención del Alzheimer Sticht en el Centro Médico Bautista Wake-Forest en Winston Salem, Carolina del Norte, en Estados Unidos.
No obstante, el ejercicio podría mejorar la vida cotidiana de estas personas, refirió.
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Durante el estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada Obesity, un grupo de pacientes con altos niveles de obesidad realizaron dos sesiones de entrenamiento por semana, así como actividades en casa entre tres y cuatro veces por semana, durante dos años.
Al final, los pacientes redujeron el riesgo de discapacidad importante en su movilidad gracias al ejercicio. La reducción en el riesgo de incapacidad o problemas de movilidad fue de hasta un 31%, destacaron los investigadores.
El programa de ejercicio que llevaron a cabo los participantes se enfocó en caminar y en realizar entrenamiento de fuerza, equilibrio y flexibilidad.
Kritchevsky recomendó a las personas con obesidad caminar a un paso moderado durante 30 minutos y realizar 10 minutos de entrenamiento de fuerza con pesas en los tobillos, así como 10 minutos de entrenamiento de equilibrio, por lo menos tres días a la semana.
Nota: Se considera que una persona presenta obesidad extrema cuando tiene un índice de masa corporal (IMC) de 40 o mayor.
Vía: Health Day News
