Aunque es algo que todos sabemos (o deberíamos saber), un nuevo análisis hace hincapié en que la prohibición del tabaco es fundamental para proteger la salud pulmonar de los niños.
Los investigadores revisaron 41 estudios de Norteamérica, Europa y China, y encontraron que las medidas antitabáquicas estaban vinculadas a una disminución de más del 18 por ciento en las infecciones infantiles de vías respiratorias que requieren atención hospitalaria, un descenso de casi 10 por ciento en los ataques de asma severos entre los niños y una caída de alrededor del 4 por ciento en los nacimientos prematuros. Cabe aclarar que el estudio no pudo demostrar que las medidas antitabaco causaron estas disminuciones, pero sí reveló una importante asociación.
«Nuestro estudio demuestra que la salud de los niños se beneficia sustancialmente de las leyes libres de humo y del aumento de los precios del tabaco», destacó el doctor Jasper Been, investigador del Centro Médico Erasmus en los Países Bajos. «Para proteger la salud de algunos de los miembros más vulnerables de la sociedad, la aplicación de dichas políticas de control del tabaco debe acelerarse en todo el mundo».
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Los estudios incluyeron datos de más de 57 millones de nacimientos y 2.7 millones de ingresos hospitalarios. Los hallazgos fueron publicados ayer en la revista The Lancet Public Health.
Aziz Sheikh, director del Instituto Usher de la Universidad de Edimburgo y del Asthma UK Centre for Applied Research y autor de la revisión, comentó: «Nuestra evaluación proporciona pruebas convincentes del impacto considerable de las políticas de control del tabaco sobre la salud infantil […] Este trabajo debería estimular a los gobiernos a tomar medidas para implementar políticas de ensayo y probadas —fuertemente respaldadas por la Organización Mundial de la Salud— para reducir la exposición al humo de segunda mano y mejorar una gama de importantes resultados de salud en bebés y niños».
Los problemas de salud relacionados con el tabaco cuestan alrededor de 1.4 mil millones de dólares en todo el mundo cada año. Por ello, comienza hoy y desde casa. Tener hijos y ser fumador(a), o simplemente el hecho de fumar, nunca ha sido una opción para mantener a salvo la salud de los niños. Infórmate sobre las políticas antitabaco en tu país y tu lugar de residencia, siempre haciéndolas valer si observas que no se cumplen, más si se trata de los niños de tu localidad, no importa si son tus hijos, sobrinos, vecinos, conocidos, etc. Todo el que fuma contribuye al problema del humo de segunda y tercera mano, que daña directamente la salud de los pequeños.
Vía: Health Day News
