Ningún ser humano puede sobrevivir sin agua, eso es un hecho. Este líquido vital constituye más de dos terceras partes del cuerpo humano y, aunque parezca sorprendente, todas las células y órganos lo necesitan para funcionar correctamente.
Más allá de su importancia para la sobrevivencia, el agua provee diversos beneficios al organismo. No obstante, su principal vínculo con una buena salud recae en el corazón. De acuerdo con un estudio de la Universidad Loma Linda, en California, beber cinco o más vasos de agua al día reduce el riesgo de un infarto, al hacer menos densa la sangre.
Otras investigaciones han reforzado esta premisa, al demostrar que las personas que consumen pocos líquidos aumentan su probabilidad de obesidad, riesgo íntimamente ligado a la salud del corazón, la cual se ve afectada por la aparición de diabetes, hipertensión y trastornos de las grasas en la sangre.
Recomendaciones
- La recomendación de ingesta diaria de líquidos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” —para adultos sanos— es de 3.0 litros para las mujeres, y 3.750 litros en el caso de los hombres. Toma en cuenta que esto puede variar, según las actividades diarias y la edad.
- Si no te gusta el sabor del agua natural, puedes recurrir a las infusiones —sin azúcar—, la leche, los jugos naturales —en pequeña cantidad— o cualquier otro líquido, como sopas y alimentos caldosos.
- Procura beber líquidos en cantidades pequeñas, pero de manera constante. No esperes a tener sed, cuando esto ocurre ya hay cierto grado de deshidratación en el cuerpo.
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Se ha comprobado que la restricción en la ingesta de líquidos disminuye el estado de alerta y la capacidad de concentración, al tiempo que aumenta el cansancio y el dolor de cabeza. ¡No te expongas!
Vía: Notimex
