Las enfermedades cardíacas son una de las principales amenazas a la salud integral de las personas a nivel mundial. En este contexto, la meditación podría ofrecer una gran ayuda, indicaron expertos.
Una práctica tan sencilla como meditar podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, a la par de llevar otros hábitos saludables, afirmó la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el grupo de expertos estadounidenses, la meditación, junto con un estilo de vida saludable y los medicamentos para controlar la hipertensión, el colesterol alto y otras amenazas para el corazón son el modo más efectivo de prevenir las enfermedades cardíacas.
“Dado que la educación sobre cómo meditar está ampliamente disponible y la meditación tiene pocos riesgos asociados -si es que tiene alguno-, las personas interesadas quizá deban usar estas técnicas, además de las intervenciones médicas y de estilo de vida establecidas, como modo posible de reducir el riesgo de enfermedad cardíaca”, apuntó el doctor Glenn Levine, profesor de medicina en el Colegio de Medicina Baylor de Houston, en Estados Unidos.
Además de reducir los riesgos de desarrollar enfermedades cardíacas, los investigadores de la AHA concluyeron que meditar podría asociarse con un descenso del estrés, ansiedad y depresión.
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La meditación también se ha asociado con una mejora de la calidad del sueño y del bienestar general. Asimismo, se ha encontrado que su práctica frecuente podría colaborar para reducir la presión arterial y ayudar a las personas a dejar de fumar.
Sin embargo, para gozar de estos beneficios es necesario que la meditación se acompañe de un estilo de vida saludable y, por ningún motivo, debe utilizarse como sustituto de la atención médica tradicional, explicó el doctor Levine.
Los tipos de meditación que Levine y sus colaboradores recomiendan para reducir los factores de riesgo de enfermedad cardíaca son:
-Meditación Zen
-Raja yoga
-Meditación transcendental
Vía: Health Day News
