La Cruz Roja Americana señala que, en promedio, responde a más de 64,000 desastres anuales, principalmente incendios en el hogar.
Todos los días, aproximadamente siete personas mueren y 36 personas resultan heridas en incendios domésticos. El objetivo de la organización es reducir estos números en un 25 por ciento para el año 2020.
De acuerdo con la organización, esto es lo que puedes hacer para ayudar a evitar tragedias asociadas a estos siniestros:
- Instala detectores de humo en cada nivel de tu hogar, incluso dentro de las habitaciones y fuera de las áreas para dormir.
- Prueba las alarmas de humo mensualmente. Si alguna no funciona, cambia las baterías.
- Habla con cada miembro de tu familia sobre un plan de escape por incendios. Practica el plan dos veces al año.
- Si se produce un incendio, sal de la casa lo más rápido posible y solicita ayuda de inmediato. Nunca regreses a casa si continúa el incendio.
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Recuerda que los incendios se esparcen rápidamente; no hay tiempo para recoger objetos de valor ni hacer llamadas. En tan sólo dos minutos, un incendio puede volverse mortal. En cinco minutos, una residencia puede verse envuelta en llamas.
El calor y el humo del incendio suelen ser más peligrosos que el fuego en sí. Inhalar el aire muy caliente puede quemar los pulmones. Las llamas producen gases tóxicos que pueden desorientarte y adormecerte. Si estás durmiendo, en lugar de despertar, es posible que el fuego te haga dormir más profundamente. La asfixia es la principal causa de muerte por incendio, y supera a las quemaduras en una proporción de tres a uno.
Por ello, ten en cuenta estos consejos y siempre toma las precauciones necesarias para evitar que ocurra un incendio en tu hogar.
Vía: Health Day News / ready.gov
