Es sabido que la dieta mediterránea ayuda a cuidar el corazón, así como a potenciar los efectos positivos del colesterol “bueno” —o HDL—. No obstante, sus beneficios abarcan otros rubros de la salud, beneficiando el bienestar de manera integral, como la reducción del riesgo de demencia, hipertensión, diabetes, entre otras afecciones físicas y mentales.
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El propósito de la dieta mediterránea es disminuir el consumo de carnes e hidratos de carbono, y adoptar la ingesta de alimentos vegetales y grasas monoinsaturadas. Gracias a esta variable, es posible abarcar más que la prevención, al combatir los malestares que provocan ciertas enfermedades, como la artritis reumatoide.
De acuerdo con investigadores de la Facultad de Biotecnología de la Universidad KIIT de Odisha, en India, los alimentos que integran este tipo de dieta podrían aliviar el dolor, la hinchazón y la rigidez de las articulaciones e, incluso, ralentizar la progresión de la enfermedad.
Algunos de estos ingredientes estrella son: las ciruelas secas, las granadas, los granos integrales, el jengibre, la cúrcuma y el aceite de oliva.
«El consumo regular de fibras dietéticas, verduras, frutas y especias concretas, además de la eliminación de los componentes que provocan inflamación y daños, ayuda a los pacientes a manejar los efectos de la artritis reumatoide», aseguró la autora del estudio, Bhawna Gupta.
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Debes tomar en cuenta que la gestión de enfermedades a través de la dieta no provoca efectos secundarios; sin embargo, es tan sólo un complemento del tratamiento. Por ningún motivo abandones los medicamentos que te ha prescrito un profesional en salud.
Vía: Health Library
