Para los adultos con autismo, el tener la oportunidad de tener un trabajo relativamente independiente podría conducir a una reducción de los síntomas del trastorno, según señala un nuevo estudio.
La investigación pone un nuevo énfasis en el potencial de los adultos con autismo para desarrollar y mejorar a lo largo de su vida, señala la autora del estudio, Julie Lounds Taylor, profesora asistente de Pediatría en la Universidad Vanderbilt, en Nashville.
“Hemos asumido que es muy difícil hacer ceder los síntomas del autismo durante la vida adulta. Los medicamentos se han enfocado en problemas como el comportamiento, por ejemplo”, consideró Lounds Taylor. “Pero este estudio sugiere que estos adultos necesitan un lugar en el que se sientan estimulados intelectualmente, y entonces veremos una reducción de los síntomas”, lo cual plantea como reto el encontrar el lugar correcto entre las habilidades e intereses del paciente y un trabajo específico, explicó la especialista.
“¿Qué tan independientes pueden ser y cuál es el riesgo de fracaso? Tenemos que ser cuidadosos. Estamos hablando de un enorme rango de personas con autismo”, plantea la profesora universitaria. En este sentido, dijo, que en su experiencia ha podido observar personas con autismo que pueden manera niveles de trabajo bastante altos, como programación de computadoras o estar en el ejército, mientras que otros tienen retos mentales, pero aun así pueden tener un trabajo dentro de su comunidad teniendo el apoyo necesario.
Los desórdenes del espectro autista son una clase de desordenes de neurodesarrollo y se definen por dificultades con el funcionamiento social y la comunicación, de acuerdo con los investigadores. Los síntomas incluyen intereses específicos y restringidos, comportamiento repetitivo y dificultad con las interacciones sociales.
Los resultados de este estudio fueron reportados en la edición en línea de la Revista de Autimso y Desórdenes del Desarrollo (Journal of Autism and Developmental Disorders).
Incrementar el nivel de independencia en los adultos con autismo no necesariamente es difícil de hacer, señala Taylor. “Hemos encontrado cambios de comportamiento cada ver que los hacemos topar con una actividad un poco más independiente”, señala.
Mientras los adultos con autismo se hacen más independientes, se ven más beneficios, señala la especialista. Aún así, apuntó, entender cómo se podría lograr este balance es un enorme reto. “La intuición es una de las características que la gente con autismo típicamente no posee, entonces probablemente se necesitaría de la perspectiva de otra persona, la recopilación de información de la familia, evaluar lo que está disponible, y entonces incorporar todo eso”, explicó.
Aproximadamente el 50 por ciento de los adultos con autismo pasan su tiempo en entornos protegidos, y una minoría trabaja dentro de la comunidad, de acuerdo con la investigadora. Muchos tienen problemas para mantener trabajos estables, agrega la profesora Julie Lounds Taylor.
Para el estudio, los investigadores dieron seguimiento al desarrollo conductual y las actividades de 153 personas con desórdenes de espectro autista durante un periodo de cinco años. La edad promedio de los participantes fue de 30 años. Los datos que se utilizaron para hacer este seguimiento se desprendieron de un estudio más amplio realizado por la Universidad de Wisconsin-Madison, en el cual se siguió a 400 familias con adolescentes con autismo durante 10 años. La información se recolecto en dos momentos distintos con seis años de distancia y fue proporcionada por la persona encargada del cuidado de las personas con autismo.
La investigación encontró que tener una independencia profesional y compromiso estaba relacionado con una disminución en los síntomas del autismo y una mejora en el comportamiento. También se encontró un vínculo con mejorías en las actividades diarias.
Un experto en desórdenes de espectro autista que no estuvo involucrado en este estudio consideró que no son sorprendentes estos resultados. “Este estudio sugiere que, como individuos sin discapacidad, una experiencia más positiva de trabajo puede tener muchos beneficios importantes asociados”, señala el Dr. Andrew Adesman, jefe de Pediatría Conductual y del Desarrollo en el Centro Médico para Niños Steven & Alexandra Cohen, en Nueva York.
Si esta investigación puede ser replicada, considera Adesman, sugiere que se requiere un mayor énfasis en dar a los adultos con autismo un ambiente de trabajo lo más independiente y atractivo posible.
En este sentido, Taylor afirma que la clave para los padres de adultos con desórdenes del espectro autista es entender el valor de obtener la mejor plaza profesional para su hija o hijo. “Si se trata de una colocación terrible, en habilidad o en lo que les interesa, no va a funcionar” dijo. “Pero un trabajo puede tener un impacto duradero en la conducta a través de la vida”, puntualizó.
Vía: Journal of Autism and Developmental Disorders, Health Library