La costumbre de morderse las uñas suele ser vista como algo común o cotidiano, sobre todo en situaciones de estrés o ansiedad. Sin embargo, lejos de ser un simple hábito, esta acción es un trastorno que puede ocasionar diversas afecciones a la salud integral.

Morderse las uñas -acto conocido médicamente como onicofagia- es un trastorno emocional y conductual, indicó Ismael Rodríguez Chávez, coordinador auxiliar de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua.

De no atenderse con especialistas, este padecimiento puede tener consecuencias negativas hasta el grado de dejar la piel al descubierto y causar un deterioro estructural permanente en los dedos, advirtió el experto.

Este trastorno suele ser común en niños menores de 10 años de edad, así como en adolescentes y suele disminuir con el paso del tiempo. Sin embargo, en algunos casos su presencia puede seguir en la adultez.

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Pero, ¿por qué aparece este trastorno? De acuerdo con el especialista, los principales motivos de su aparición son:

-Las personas cuyos padres padecen algún trastorno mental son más propensas a padecer este hábito.

-Suele aparecer en personas con problemas económicos, de pareja o laborales, entre otros.

-Es común en personas que presentan ansiedad.

-Suele asociarse con sentimientos de culpa y de vergüenza, sobre todo en niños

-Es una respuesta a una combinación de factores emocionales, como puede ser la preocupación, la tristeza, la ira, o incluso el aburrimiento o la excitación.

Rodríguez Chávez recomendó a las personas que comúnmente se muerden las uñas a acudir con su médico familiar. Este valorará el estado de salud y, de ser necesario, canalizará con el especialista, ya que este hábito puede ocasionar consecuencias de salud importantes.

La principal amenaza es que el comerse las uñas facilita el transporte de los gérmenes de la boca a las manos y viceversa, lo que puede crear infecciones, tanto en los dedos como en el sistema digestivo.

Con el paso del tiempo, y sobre todo si se trata de un “mordedor compulsivo”, se puede llegar a un punto donde no crece más la uña y se ensancha el dedo, lo que conlleva a deformaciones, advirtió el experto.

Solo un médico puede ayudar a las personas que se comen las uñas a superar su trastorno, identificando cual es la causa de este y empleando técnicas de manejo conductual.

 

Vía: Notimex, EFE Salud