Todo el día miramos pantallas, si no es la computadora en el trabajo, es la televisión en el hogar o el teléfono móvil en todo momento. Eso por poner un ejemplo. Vivimos tan acostumbrados a ello que nunca nos preguntamos, ¿cuánto tiempo es el límite para no sufrir daños?
Tal vez suene dramático, el hecho es que no sólo se trata de la exposición a los campos electromagnéticos, los cuales el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer ha llegado a clasificar como “posiblemente carcinógenos”, sino de la intromisión de este tipo de dispositivos en la vida cotidiana.
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Para Amy Orben, investigadora de los efectos de las redes sociales en las relaciones humanas para la Universidad de Oxford, en Reino Unido, definir una cantidad correcta de tiempo usando pantallas y redes sociales depende de un juicio personal.
Es decir, el punto en el cual el uso de la tecnología pasa de ser positivo a negativo varía según cada persona y sus actividades. No obstante, sustituir actividades vitales por estar pegado a una pantalla no es saludable.
Orben afirma que el tiempo frente a la pantalla podría compararse con el consumo de azúcar: «En general, la gente coincide en que demasiada azúcar puede ser mala para la salud. Pero el efecto depende de otros factores, como el tipo de azúcar o la persona; lo mismo se aplica a las redes sociales».
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), recomiendan la norma de las dos horas al día para los niños mayores de dos años. Si bien la medida beneficiaría también a los adultos, esto varía y depende de la jornada diaria.
¡Ponte límites! Comunícate con tus seres queridos y realiza actividades que te permitan fortalecer lazos.
Vía: BBC Salud
