La vacuna contra el virus del papiloma humano, o VPH, puede proteger a tus hijos contra varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de cuello uterino. Vacuna a tus hijos e hijas a los 11-12 años para protegerlos de los cánceres causados por las infecciones de VPH.
Esta vacuna previene más que el cáncer de cuello uterino. Puede incluso evitar las pruebas y los tratamientos incómodos para los precánceres de cuello uterino. Sin embargo, el cáncer de cuello uterino sólo representa 1 de cada 3 cánceres causados por la infección por VPH, y aunque existen pruebas para detectar dicho cáncer, no existen pruebas de rutina para detectar los otros 20,000 cánceres que la infección por VPH causa cada año en países como Estados Unidos. Es frecuente que estos cánceres, por ejemplo, los cánceres de la parte de atrás de la garganta (orofaringe) y los de recto y ano, no se detecten hasta que estén en sus etapas más avanzadas, cuando son difíciles de tratar.
¿Cuándo deben recibir mis hijos la vacuna contra el VPH?
Todos los niños deberían recibir dos dosis de la vacuna contra el VPH con una separación de al menos 6 meses a los 11 o 12 años, y haber terminado la serie completa de dos inyecciones antes de cumplir los 13. Los adolescentes y jóvenes adultos de hasta 26 años que no se hayan puesto las vacunas contra el VPH deben consultar al médico o enfermero para vacunarse a la brevedad ¡No es demasiado tarde!
Los adolescentes y adultos jóvenes que no hayan comenzado la serie de vacunas contra el VPH antes de cumplir los 15 años deberán recibir 3 inyecciones en un plazo de 6 meses para obtener la mejor protección. Los que tengan el sistema inmunitario debilitado también deberán recibir tres inyecciones.
Si ha pasado mucho tiempo desde que tus hijos recibieron la primera o la segunda dosis de la vacuna, no tienen que comenzar de nuevo, sólo tienen que recibir las inyecciones que les falten tan pronto como sea posible.
¿Es segura esta vacuna?
Las vacunas contra el VPH han sido estudiadas muy detenidamente y tienen un excelente historial de seguridad. En Estados Unidos, se han distribuido casi 80 millones de vacunas contra el VPH para su uso y no se ha asociado ninguna preocupación de seguridad seria a esta vacuna.
Al igual que todos los productos médicos, las vacunas pueden provocar algunos efectos no deseados. Los más comunes de la vacuna contra el VPH son leves, como dolor o enrojecimiento en el brazo donde se puso la inyección, y desaparecen solos. A veces, hay pacientes que se desmayan después de recibir una vacuna inyectable o cualquier inyección. Por lo tanto, los preadolescentes y los adolescentes deben estar sentados o acostados cuando les pongan la inyección y durante los 15 minutos siguientes. Esto puede ayudar a evitar que se desmayen y también las lesiones que pueden producirse con el desmayo.
¡Los beneficios de la vacuna contra el VPH para la prevención del cáncer superan ampliamente el riesgo de estos efectos!