Las heridas en la piel u otros tejidos, conocidas médicamente como úlceras por presión, son uno de los principales problemas de salud que enfrentan las personas que padecen falta de movilidad.

Debido a fracturas y enfermedades, mismas que los orillan a permanecer en cama mucho tiempo o en silla de ruedas, las personas de edad avanzada son las más propensas a desarrollar úlceras por presión, indicó Enid Cañez Soto, directora de enfermería de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Las úlceras por presión generalmente aparecen donde los huesos están más cerca de la piel, como los tobillos, los talones y las caderas. El daño que provocan no solo causa la pérdida de continuidad de la piel, sino que puede penetrar a otros tejidos (como músculo o huesos), destacó la especialista.

Esto pasa cuando hay presión y fricción en la piel, entonces se crea una herida con tejido expuesto, por eso es importante prevenirla y una vez que esta se presente se debe manejar de manera adecuada”, detalló.

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Aunque son más comunes en adultos mayores, refirió que también pueden aparecer en jóvenes cuando por diversas razones llegan a sufrir de inmovilidad.

“Las lesiones son muy comunes en el área de la espalda, el coxis, el talón, codo, donde están las prominencias óseas y se debe evaluar, sobre todo si el paciente está en casa, si no presenta factores de riesgo a desarrollar”, expuso Cañez Soto.

De no tratarse adecuadamente, las úlceras por presión pueden causar infecciones graves, algunas de las cuales pueden poner en peligro la vida del paciente. No obstante, los principales factores de riesgo para que esto ocurra -que son la humedad y que el paciente permanezca inmóvil en una cama- pueden prevenirse hasta en un 95% de los casos, informó la especialista.

En caso de contar con un familiar o ser querido con falta de movilidad, la especialista recomendó llevar a cabo las siguientes medidas para prevenir la aparición de estas heridas en la piel:

1 Utilizar aceite de almendras como lubricante.

2 Mover al paciente de lugar cada dos horas.

3 Dar masajes suaves periódicamente.

4 Si ya se presenta alguna lesión, acudir con un médico.

5 Mantener la piel limpia y seca.

6 Utilizar almohadas y productos que alivien la presión.

 

Vía: Notimex, Medline Plus