El estrés es un sentimiento negativo que afecta la salud integral de adultos, adolescentes e incluso niños.
Sin embargo, es la adolescencia donde puede llegar a tener más repercusiones, pues los jóvenes experimentan múltiples cambios hormonales durante esta etapa. Es aquí donde el papel de los padres puede ser fundamental.
Los adolescentes pueden llegar a experimentar estrés por varios factores, siendo los principales detonadores:
-Sentir que se les exige demasiado.
-Estar presionados por exámenes y las tareas escolares.
-Tener demasiadas ocupaciones.
-Experimentar diversos cambios tanto físicos como mentales.
Debido a ello, es importante que los padres les hagan saber a sus hijos adolescentes que no están solos, y que ellos son las personas ideales para ayudarlos.
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Algunos de los síntomas que advierten sobre la existencia de estrés en jóvenes incluyen:
-Ansiedad o ataques de pánico.
-Constante presión, confusión y apresuramiento.
-Irritabilidad y melancolía.
-Problemas estomacales, dolores de cabeza y dolores de pecho de forma frecuente.
-Reacciones alérgicas como eczema o asma.
-Problemas del sueño.
-Comer o beber en exceso.
-Fumar.
-Tristeza o depresión.
¿Qué pueden hacer los padres de familia para ayudar a sus hijos en esta situación? Los expertos recomiendan llevar a cabo las siguientes acciones:
1 No sobrecargarlos con actividades. Ayúdalo a eliminar una o dos actividades, optando por mantener solo las más importantes.
2 No tratar de que sean ‘perfectos’. Nadie es ‘perfecto’, hazles saber que si necesitan ayuda con algo, como el trabajo escolar, pueden buscar ayuda juntos.
3 Verificar que duerman bien. Cuando se duerme la cantidad de horas necesarias, el cuerpo y la mente se mantienen en buen estado, permitiendo manejar cualquier situación negativa que cause estrés.
4 Ayudarles a relajarse. Permite que tengan un tiempo para disfrutar de actividades que los calmen y les gusten
5 Ayudarles a cuidar su cuerpo. Realizar ejercicio con regularidad ayuda a manejar el estrés, motívalo a practicar algún deporte o realicen juntos una sesión de ejercicios en casa. Asimismo, asegúrate de que su alimentación es la adecuada y habla con él/ella sobre los efectos negativos de consumir sustancias nocivas para la salud.
Vía: Kid’s Health