La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga, es decir, que no siempre se puede controlar cuándo orinar. El entrenamiento de vejiga es un tratamiento común que ayuda a controlar el problema. Entre sus beneficios destacan los siguientes.
- Prolongación de la cantidad de tiempo entre los viajes al baño.
- Aumento de la cantidad de orina que la vejiga puede contener.
- Mayor control sobre el impulso de orinar.
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Especialistas de Family Doctor recomiendan tres métodos de entrenamiento. Si tienes dudas, pregunta a tu médico cómo iniciar.
1. Ejercicios de Kegel. Ayudan a fortalecer los músculos que detienen el flujo de orina. Se pueden hacer en cualquier lugar y en cualquier momento. Si bien se diseñaron para las mujeres, también pueden ayudar a hombres con incontinencia urinaria.
2. Micción demorada. Si sufres de incontinencia de urgencia —necesidad de orinar tan rápida que no permite llegar al baño a tiempo—, puedes aprender a posponer la micción al sentir un impulso. Aguanta las ganas de orinar durante 5 minutos cada vez. Cuando te sea fácil esperar 5 minutos, intenta aumentar el tiempo a 10 minutos. Continúa aumentando tiempo hasta que orines cada 3 a 4 horas. Cuando sientas ganas de orinar antes de que se acabe el tiempo, aplica técnicas de relajación. Respira de manera lenta y profunda. Los ejercicios de Kegel también pueden ayudar a controlar los impulsos.
3. Cronograma de idas al baño. Algunas personas controlan su incontinencia yendo al baño según un cronograma. Esto significa que tendrías que seguir horarios fijos, ya sea que sientas ganas o no. Puedes comenzar yendo al baño cada hora y aumentar el tiempo gradualmente hasta que encuentres un horario ideal.
Considera que el entrenamiento de vejiga puede tomar de tres a 12 semanas. No te desanimes si no observas resultados inmediatos, recuerda que se trata de un proceso.
Vía: Family Doctor
