El exceso de carga laboral, las horas extras, la entrega de proyectos y el estrés del trabajo en general son algo propio del ritmo de vida actual. Sin embargo, aunque parecieran ser situaciones ‘normales’, no lo son. De hecho, pueden estar afectando tu vida personal.
Lograr un equilibrio entre nuestra vida personal y laboral puede sonar como algo imposible. No obstante, se puede lograr cuando existe decisión por parte de las personas, destacó Johana Karla Longines Lemus, coordinadora de Psicología de la Universidad del Valle de México (UVM) Campus Texcoco.
De acuerdo con la experta, reducir el tiempo de diversión y de descanso cuando se enfrentan situaciones complicadas, laboral o económicamente, pone en riesgo la estabilidad y la salud integral de las personas.
Si las personas no logran controlar su demanda laboral, y esta carga invade su tiempo de descanso o de ocio, entonces poco a poco se verán afectados los aspectos personales, como las relaciones familiares, lo que merma la relación con la pareja e integrantes de la familia.
Asimismo, se corre el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas al estrés laboral, como:
-Síndrome de fatiga crónica (agotamiento que no se alivia con el descanso).
-Fatiga visual (ojos rojos, con ardor, adormilados y notablemente cansados).
-Dolor de espalda.
-Problemas gastrointestinales.
-Depresión.
“Si tenemos un domingo familiar, este deja de serlo cuando ocupamos la computadora portátil, la tableta electrónica o el celular para cuestiones laborales”, indicó.
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“De pronto es complicado no llevarnos trabajo a nuestra casa, quedarnos más tiempo o llegar más temprano a la oficina. Sin embargo, todo ello nos cobra factura en casa, o viceversa”, agregó.
Longines Lemus aconsejó que, para mejorar el balance vida personal-trabajo, lo más importante es identificar con claridad los tiempos y espacios que deben ser el trabajo y, al mismo tiempo, los tiempos que corresponden a la vida personal.
Para encontrar dicho balance entre la vida personal y la profesional, la experta propuso seguir cinco claves:
1 Administrar el tiempo priorizando las demandas.
2 Concentrarse en el trabajo sin distracciones.
3 Aceptar nuestras responsabilidades y delegar aquellas que no sean del todo nuestras (aprender a decir ’no’).
4 Dedicar un tiempo para uno mismo.
5 Dejar el trabajo en la oficina.
“Siempre hay correos, cosas que resolver, problemas, llamadas que atender, pero lo más importante es dejar el trabajo en el trabajo y viceversa, dejar las cosas de casa en casa”, concluyó.
Vía: Notimex
