Todo exceso es dañino, incluso aquel que abarca actividades del día a día, como limpiar, ordenar o trabajar. La adicción a esta última actividad —reflejada en la salud física y mental de quienes la padecen— tiene como principal característica la necesidad excesiva e incontrolable de trabajar de forma constante.
Las personas con adicción al trabajo suelen laborar fuera del horario establecido, dedicando un tiempo excesivo a su labor profesional y sintiéndose mal de no hacerlo. Algunas señales que permiten detectarla son:
- Tendencias compulsivas.
- Necesidad de control excesivo.
- Escasas relaciones interpersonales con el resto de los compañeros y la familia.
- Incapacidad para delegar tareas y trabajar en equipo.
- Autovaloración centrada en el trabajo.
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Causas
El trastorno puede desencadenarse por presión, ya sea por alta competitividad o problemas económicos. También influyen otros factores ambientales, como ausencia de estrategias para organizar el tiempo, problemas familiares y manejo inadecuado de los retos. Para determinar la causa es necesario reconocer el problema y visitar a un especialista que ayude a encontrar el origen.
Recomendaciones
- Modifica tu escala de prioridades para que el trabajo no sea lo más importante.
- Sé realista con el número de tareas que aceptas en el trabajo.
- Limita el tiempo que dedicas al trabajo, especialmente en horas inhábiles y fines de semana.
- Sé flexible con las fechas límite para tus proyectos.
- No busques la perfección. Puedes entregar un trabajo de buena calidad sin necesidad de perfeccionarlo ilimitadamente.
Vía: BBC Salud/ Web Consultas