El asma es una de las enfermedades respiratorias crónicas más frecuentes entre la población. Se calcula que afecta al 10% de la población mundial.

Al ser una enfermedad tan conocida, no es de extrañar que existan un gran número de mitos falsos sobre ella. Uno de los más extendidos es que las personas con asma no pueden practicar deporte, pues puede resultar peligroso.

“Esto hay que desterrarlo, la opinión pública tiene que saber que un niño y un adulto con asma puede y debe hacer deporte”, destacó Vicente Plaza, director del Servicio de Neumología del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona, en España.

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Si bien es cierto que hay días donde los síntomas de la afección no permiten a los pacientes realizar sus actividades cotidianas, “ese día no hará deporte, pero el resto de los días, si el asma está controlado, puede y debe hacer deporte”, reiteró.

¿Cómo puede ayudar el deporte a las personas que padecen asma?

1 Tolerancia al esfuerzo.- Hacer deporte, en personas con o sin asma, proporciona ventajas al cuerpo como la tolerancia al esfuerzo. “Los pacientes [que padecen esta enfermedad] que hacen deporte y están entrenados, toleran mucho mejor las sensaciones de falta de aire y de ahogo. Por lo tanto, un niño con asma tiene que hacer deporte”, subrayó Plaza.

2 Mejora la condición cardiorrespiratoria.- Fortalece los músculos pectorales que se utilizan para respirar. En personas con enfermedades respiratorias, esto es muy importante porque les puede ayudar a que los pulmones se desempeñen de mejor manera. Además, si se practica con frecuencia, el deporte mejora la musculatura respiratoria, permitiendo un aumento de la capacidad pulmonar.

3 Aminora las crisis.- Se ha logrado observar que las crisis de asma ocasionadas por el esfuerzo se reducen o son menos fuertes en las personas que practican deporte. Por otra parte, el ejercicio físico ayuda a disminuir el nerviosismo ocasionado por estas crisis asmáticas.

4 Ayuda a mantener un peso saludable.- Se ha comprobado que el sobrepeso afecta a los volúmenes pulmonares, disminuye la capacidad funcional residual y la reserva respiratoria, por lo que tener un exceso de peso aumenta de forma importante las complicaciones causadas por el asma.

 

Vía: Notimex, Vitónica