El hecho de llegar a casa en compañía de un bebé recién nacido suele provocar en los padres emociones contradictorias. Mientras por un lado sienten la emoción que significa tener un hijo. Por el otro surge una preocupación por querer hacer todo lo posible para cuidar de su salud.

Dicha preocupación no es en vano. Los primeros meses de vida de un recién nacido son fundamentales para su salud integral.

Esta etapa puede llegar a ser muy complicada para los padres, debido a las atenciones que requiere el bebé. Aunque al inicio se necesitará hacer un gran esfuerzo, conforme pase el tiempo, las necesidades del pequeño serán menos exigentes y meticulosas.

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Sentir miedo e incertidumbre al pensar si se será capaz de cuidar a un recién nacido sin la presencia de personal médico alguno es lo más común. Aunque los padres no lo sepan todo de inicio, cuidar de un bebé recién nacido es un proceso que conlleva tiempo para conocer y aprender, sobre todo porque cada bebé es distinto.

Cuidados básicos

Algunos de los cuidados básicos que requiere un recién nacido incluyen:

1 Evaluaciones médicas.- Apenas nazca, un bebé debe ser sometido a diversas evaluaciones médicas, en donde se evaluará elementos como su frecuencia cardíaca, respiración, tono muscular, respuesta a estímulos, etc.

2 Higiene y salud.- Los padres deben procurar lavar adecuadamente sus manos con agua y con jabón antes de tocar al bebé, de esta forma se evitarán infecciones y enfermedades. Asimismo, se debe evitar que el pequeño tenga contacto con personas que padecen alguna enfermedad, ya que sus defensas por ahora estarán bajas.

3 Ambiente.- Lo ideal es acondicionar la casa de forma que predomine un ambiente ventilado. Esto incluye regular la temperatura evitando el calor excesivo. Se deben mantener los espacios limpios, ya que el polvo y humo pueden afectar la salud del bebé.

4 Lactancia.- Las mamás deben seguir las instrucciones que les haya brindado el doctor, para ayudar al pequeño a beber la leche materna. En la mayoría de los casos se recomienda alimentarlo cerca de 8 veces al día a libre demanda, sin dejar pasar intervalos mayores de 4 horas entre cada toma.

 

Vía: Mejor con salud