El alcohol es una sustancia que puede cambiar nuestro estado de ánimo de una forma sumamente rápida. Lamentablemente, este efecto provoca que muchas personas recurran a beberlo cuando se sienten nerviosas o deprimidas, lo cual daña su salud integral.

“La gente que bebe alcohol para superar sus problemas está esencialmente enfrentando el estrés de la vida diaria con un vaso de vino”, lo cual, lejos de ayudarles, solamente logrará atraerles más problemas, lamentó la doctora Julia Lewis, psiquiatra especializada en adicciones que trabaja en terapias de grupo en Newport, Gales.

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“Es algo que haces todos los días: beber para superar una desilusión el lunes, beber para recompensarte por algo que hiciste bien el martes, etc.”, de seguir esta tendencia, es muy probable que las personas generen dependencia hacia esta sustancia, expuso.

¿En qué momento se es dependiente?

De acuerdo con la experta, una señal de advertencia para saber si una persona pasó a la dependencia es preguntarse: ‘¿si no bebo este día en particular, qué me pasa?’

Si no bebes alcohol, ¿te sientes irritado, ansioso y/o enojado? Si es así, entonces el alcohol ha comenzado a ser un problema para ti”, destacó Lewis.

Una falsa ‘cura’

Aunque al inicio el alcohol pueda ser visto por muchas personas como una ‘solución’ o una ‘cura’ para sus problemas personales, lo cierto es que esta sustancia solamente terminará por afectar o agravar su estado de salud.

“El alcohol provoca un aumento súbito de endorfinas en el cerebro, que nos producen una sensación de bienestar. Pero cuando dejas de beber, ese estado de ánimo vuelve a bajar”, explicó la especialista.

“El problema es que el alcohol también produce en el cerebro un incremento de unos compuestos llamados dinorfinas, que funcionan de forma totalmente opuesta a las endorfinas. Provocan una caída en tu estado de ánimo”, agregó.

¿Qué se puede hacer para evitar la dependencia?

“Lo que nos puede ayudar es mantener un diario de nuestro consumo de alcohol, apuntar lo que bebes, cuándo y bajo qué circunstancias bebes y qué es lo que está pasando por tu mente cuando bebes alcohol. Con este registro vas a poder ver los patrones de tu consumo”, detalló Lewis.

Lo más recomendable es buscar algún tipo de ayuda o asesoría, principalmente si una persona está usando el alcohol para sobrellevar una enfermedad mental, como la depresión.

 

Vía: BBC