Un botiquín básico podría no cumplir las exigencias médicas que el deporte engloba. Si bien practicar actividades físicas en grupo no representa un gran riesgo, es posible que surjan lesiones, como cortes, moretones, esguinces, fracturas y conmoción cerebral. Sea cual sea el deporte, el entrenador debe contar con un plan B, es decir, con un dispensario de primeros auxilios. Si no es así, puedes armar tu propio botiquín. Comienza con estos elementos.
- Gasas y vendajes (tijeras y cinta adhesiva).
- Ungüento antibiótico.
- Guantes de látex.
- Compresas frías instantáneas.
- Férula de aluminio para dedo.
- Desinfectante de manos y toallitas con alcohol.
- Solución salina para lavar los ojos.
- Medicamentos analgésicos.
- Aloe vera para el tratamiento de las quemaduras solares.
- Agua para hidratación o para limpiar los restos de una herida.
- Pañuelos desechables.
- Lista de números de emergencia.
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Recomendaciones
En caso de necesitar algún medicamento prescrito, asegúrate de llevarlo en el botiquín. Debes reponerlo inmediatamente después de usarlo. Si sufres alguna lesión, sigue las indicaciones del médico, aunque implique dejar de participar.
Toma en cuenta que es importarte jugar limpio. Sigue las reglas del juego en todo momento. Realiza ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de comenzar. Ante cualquier dolor o lesión, deja de jugar y acércate a tu entrenador. En casos graves, llama inmediatamente al teléfono de emergencias para ser atendido por un equipo de urgencia.
Tener un buen botiquín es esencial en un momento de emergencia. No juegues con tu salud ni con la de tus compañeros.
Vía: Family Doctor