El temor a enfermarse es una de las principales causas que desarrollan un trastorno de ansiedad. Si bien es completamente razonable preocuparse por nuestra salud integral, hacerlo de forma irracional puede llegar a ser bastante perjudicial.

Hasta hace poco tiempo se le denominaba hipocondría al hecho de que una persona estuviera convencida de sufrir una enfermedad grave no diagnosticada, a pesar de que en repetidas ocasiones evidencias médicas afirmaran que no es así.

Sin embargo, desde el año 2013 el manual diagnóstico para psiquiatría ya no incluye la hipocondría como un trastorno. Este término fue sustituido con dos nuevos conceptos: trastorno de síntomas somáticos y trastorno de ansiedad por enfermedad.

¿Cómo identificarlas?

“En los pacientes con trastorno de síntomas somáticos, los síntomas crónicos provocan preocupación, miedo y aflicción excesivos acerca de que hay un problema grave, a pesar de que los resultados sean negativos. De hecho, los resultados negativos en las pruebas pueden aumentar el miedo de los pacientes acerca de que sus problemas nunca se identificarán ni tratarán de manera correcta”, explicó Jane Brody, especialista en medicina y biología.

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Por su parte, “los pacientes con trastorno de ansiedad por enfermedad experimentan sensaciones físicas exageradas, como sudoración o un ritmo cardíaco acelerado, que pueden conducir a una ansiedad extrema sobre la posibilidad de padecer una enfermedad grave. Revisan constantemente su cuerpo en busca de señales de la enfermedad”, detalló.

La ansiedad puede provocar que, para las personas con alguno de estos trastornos, un breve episodio de tos sea un caso de neumonía, un dolor de pecho signifique un infarto inminente o cualquier dolor de cabeza sea síntoma de un posible cáncer cerebral, agregó la especialista.

Causas y riesgos

Actualmente no existe una causa única para presentar un trastorno de ansiedad por temor a enfermarse. Los expertos se decantan por dos posibles explicaciones: 1) puede deberse a un componente familiar (ser hereditario); 2) puede ser un efecto de algún problema de salud que se tuvo en el pasado, el cual provoca un miedo excesivo de volver a padecerlo.

No controlar esta clase de ansiedad es dañino para la salud integral, ya que puede comenzar un círculo vicioso: los temores por la salud pueden exagerarse debido a síntomas físicos que se desarrollan como resultado de la misma ansiedad causada por temor a estar enfermo o enfermarse.

Consejos

Para controlar la ansiedad, los expertos recomiendan llevar a cabo acciones como: no dejarse llevar por pensamientos catastróficos, realizar ejercicios de respiración, no añadir pensamientos atemorizantes cada que se sienta un síntoma, realizar ejercicio de forma regular.

 

Vía: The New York Times, The Huffington Post