La mayoría de los niños sufre cuando llega el momento de hacer la tarea, ya sea por cansancio o por la cantidad de actividades que dejan los profesores. No obstante, tener buenos hábitos de estudio puede ser de gran utilidad para cumplir con las exigencias escolares, especialmente cuando existen dificultades de aprendizaje y atención.

¿Qué pasa cuando, a pesar de los buenos hábitos, hay más trabajo del que los niños pueden manejar? A decir de la Asociación Nacional de Educación (NEA, por su siglas en inglés), es importante seguir la “regla de 10 minutos” al momento de hacer la tarea. Esto significa 10 minutos de tarea por nivel de grado, por noche.

Si bien muchos piensan que entre más tarea, mayor éxito; cuando los pequeños reciben más quehaceres de los que pueden realizar, pueden caer en el estrés. Aunque esto depende de la edad del menor, es importante comunicarse y escuchar sus sentimientos. Pregúntate lo siguiente.

  • ¿Derrama lágrimas por la cantidad de tarea que tiene?
  • ¿Se quedó hasta tarde trabajando en las tareas en muchas ocasiones?
  • ¿Perdió eventos familiares o escolares importantes, o usó mucho tiempo del fin de semana, para completar la tarea?
  • ¿Comenzó a mostrar signos de estrés físicos, emocionales o de comportamiento relacionados con la tarea?

Recomendaciones

Es posible que no puedas controlar la cantidad de tarea que se encomienda a tu hijo. Sin embargo, puedes tener una conversación con su profesor, con el fin de explicar los problemas que el menor está experimentando. Considera que no se trata de reducir sus responsabilidades, sino de pedir consejos para hacer que el proceso de tarea fluya mejor.

Si sientes que has hecho todo lo posible para ayudar a tu hijo, y aún se siente estresado, es momento de pedir ayuda. Tal vez el problema no radica en la cantidad de tarea, si no en su estabilidad física y emocional.

 

Vía: Family Doctor