La presencia de azúcar en el vino es un tema muy estudiado y divulgado, sin embargo, un gran porcentaje de personas llegan a desconocerlo. Esto les puede llegar a ocasionar problemas en su salud integral, especialmente si padecen diabetes o tienen niveles altos de azúcar en la sangre.

Es por ello que especialistas e instituciones de salud piden a la población en general informarse sobre cuál es la cantidad de azúcar que se encuentra presente en un vino, a fin de evitar posibles enfermedades o episodios de emergencia.

La presencia de hidratos de carbono en distintas variedades de vinos se debe principalmente a que algunos vinicultores añaden azúcar después de la fermentación, con tal de que el producto adquiera un sabor ‘más suave’ para el paladar.

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“Por naturaleza, el vino es un poco ácido y los ajustes pueden ayudar a equilibrar los elementos dulces y agrios”, expuso Nancy Light, vicepresidenta de comunicaciones del Instituto del Vino, en Estados Unidos.

¿Cómo saber cuánta azúcar tiene una copa de vino?

La cantidad varía dependiendo de los tipos de vinos. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, algunas medidas aproximadas son:

-Una copa de vino tinto de mesa (148 ml) usualmente contiene cerca de 0.9 gramos de azúcares totales.

-Una copa de vino blanco (148 ml) contiene 1.4 gramos.

-Los vinos dulces digestivos, por lo general servidos en una copa más pequeña (entre 60 y 90 ml), contiene hasta 7 gramos de azúcar.

Dependiendo del lugar donde fue elaborado el vino, el total puede incluir azúcar añadida o azúcar de jugo de uva no fermentado, además del azúcar presente de manera natural en las uvas.

Consejos

Expertos en salud recomiendan seguir las siguientes pautas para evitar que el consumo de vinos altere de alguna forma los niveles de azúcar en la sangre:

1. Evitar tomar vino junto con las comidas principales.- Cuando no tenemos comida en el cuerpo, el hígado produce glucosa para mantener elevados los niveles de energía. No obstante, el alcohol inhibe este proceso, provocando que el nivel de azúcar caiga. En varios casos, este fenómeno puede desencadenar una hipoglucemia, por lo que no es una buena idea ingerir una comida copiosa con una copa de vino.

2. Elegir vinos con bajo contenido de hidratos de carbono.- Los vinos tintos comúnmente contienen menos de 1 gramo de hidratos de carbono por 100 ml. Los vinos blancos espumosos, en cambio, contienen la mayor cantidad de hidrocarbonos: cerca de 6 gramos por porción.

3. Evitar consumir postres con vino.- Esto puede aumentar de forma peligrosa el nivel de azúcar en la sangre.

 

Vía: The New York Times