Los niños de tres años pueden estar entre los más difíciles de manejar a medida que se vuelven más independientes y comunicativos.
Por ello, la Academia Americana de Pediatría brinda a los padres los siguientes tips para hacerle frente a los, a veces, terribles 3:
- Sean positivos y traten de gritar con menos frecuencia.
- Tengan en cuenta las necesidades de su hijo.
- Procuren darle al niño toda su atención en dosis pequeñas y frecuentes.
- Muestren afecto a su hijo acurrucándose con él y abrazándolo. Y no tengan miedo de decir que lo aman.
- Anticípense a que el menor repita el comportamiento problemático. Intervengan antes de que comience dicha conducta y animen al niño a tomar buenas decisiones.
- Establezcan expectativas claras y simples para el comportamiento de su hijo.
- Otórguenle a su pequeño muchos elogios y refuerzos positivos.
- Aplaudan el esfuerzo, incluso si el resultado no es exitoso.
- Sean consistentes con las expectativas y respuestas.
- Si todo lo anterior falla, dénse un respiro en una ubicación específica y díganle a su pequeño rebelde que debe cumplir una pausa obligada o tiempo fuera.
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No olviden papás que ustedes también deben velar por sí mismos en esta etapa. Pidan ayuda si lo creen necesario a un profesional de la salud mental y apóyense entre sí o con amigos y familia. Traten a fondo ciertas situaciones y siempre tomen un descanso. Recuerden que su hijo pronto cumplirá los 4 años y todos estos tips son con el fin de lograr unos «agradables cuatro».
