No se disputa el hecho de que las colonoscopias regulares, ahora sugeridas para comenzarse a los 45 años para quienes tienen riesgo promedio de cáncer de colon y recto, pueden ayudar a prevenir la enfermedad al encontrar y eliminar crecimientos precancerosos.
Ahora, un estudio de 77,000 adultos publicado en la revista JAMA Internal Medicine descubrió que también puedes reducir el riesgo de cáncer colorrectal al hacer cambios en tu dieta pero ya, sin importar tu edad.
Los médicos saben que comer carnes rojas y procesadas aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, mientras que comer alimentos ricos en fibra lo reduce. Los hallazgos son más específicos respecto a los diferentes tipos de alimentación.
En promedio, llevar una dieta vegetariana puede reducir el riesgo de cáncer de colon en un 19 por ciento y el cáncer de recto en un 29 por ciento en comparación con quienes no son vegetarianos (personas que comen carne al menos una vez a la semana). Además de comer menos carne, los vegetarianos en el estudio comieron menos dulces, refrigerios, granos refinados y bebidas altas en calorías y más frutas, verduras, granos integrales, frijoles y nueces.
Conoce más: 5 hierbas que debes incluir en tu dieta diaria
Sin embargo, los efectos protectores varían con el tipo de dieta vegetariana, dijeron los investigadores.
En concreto y de acuerdo con los números del estudio:
- Pesco-vegetarianos: comer pescado y marisco, pero evitar otras carnes reduce el riesgo de cáncer colorrectal en un 43 por ciento.
- Lacto-ovo vegetarianos: evitar la carne, pero comer huevos y/o productos lácteos disminuye el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 por ciento.
- Veganos: evitar el consumo de carne, huevos y productos lácteos disminuye el riesgo de cáncer colorrectal en un 16 por ciento.
- Semi-vegetarianos: comer carne menos de una vez a la semana reduce el riesgo de cáncer colorrectal en un 8 por ciento.
La investigación no pudo explicar exactamente cómo ayuda la dieta vegetariana. Pero una teoría dice que quizás se debe a que los vegetarianos a menudo siguen otros comportamientos saludables, como hacer ejercicio y no fumar, que también reducen el riesgo de este cáncer.
Vía: Health Day News
