En la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, España, se ha desarrollado una aplicación móvil que busca ayudar a realizar de manera más fácil la interacción social a las personas que padecen de síndrome de Asperger. Las personas con esta condición son personas con aspecto e inteligencia normal (incluso pueden tener inteligencia a superior a la media), pero que tienen grandes dificultades cuando se trata de interactuar con otras personas, incluso para en las cuestiones rutinarias. Este síndrome, según señala la Federación Asperger España, causa “dificultades para la interacción social, especialmente con personas de su misma edad”.
El objetivo del proyecto en cuestión, es utilizar teléfonos celulares o tabletas para derribar estas barreras de comunicación. Bautizado como Proyecto Sapp, ha sido desarrollado por José Luis Molina, estudiante de Informática en la institución y que padece el trastorno.
Este padecimiento del espectro autista, comentó Molina, va acompañado de “depresión, ansiedad o conducta en los hábitos alimenticios”. En este sentido, el estudiante plantea que todo el mundo ha cometido errores sociales, pues al vivir con Asperger, agrega, es tener estos errores sociales todos los días.
La aplicación busca ser una especie de manual sobre cómo actuar en el contexto de una relación social, aunque ésta sea de carácter temporal. Según explica la directora del proyecto, la doctora en Informática, Beatriz Correas, “Sapp es como un guión, es como el cine”, el cual contiene la información para desenvolverse en la vida diaria.
Se espera que esta aplicación esté lista para finales de este año. Sapp, que inicialmente estará disponible en plataforma Android, contiene descripciones de situaciones, un guión desarrollado por terapeutas y videos tutoriales. Este sistema, aseguran sus creadores, podría servir para paliar en las personas con Asperger el aislamiento social y el sufrimiento que éste conlleva.
La aplicación incluirá en un principio 80 situaciones sociales, sin embargo se está buscando que el programa -a través de su inteligencia artificial- aprenda constantemente, pues podrá añadir y valorar experiencias no contempladas de antemano. Lo que Sapp busca es romper la dependencia que este trastorno el desarrollo crea con un terapeuta o con los padres.
José Luis Molina, considera que su desarrollo podría convertirse en una herramienta imprescindible y de uso cotidiano para las personas que buscan, día con cía, desarrollarse socialmente.
Vía: eldiario.es