El suicidio es un tema delicado, lo cual lo convierte en una plática que la mayoría de los padres suele evitar hablar con sus hijos. Sin embargo, es importante saber reconocer cuáles son los indicios de posibles ideas suicidas en los jóvenes.
La adolescencia suele ser una edad en la que los pensamientos sobre la muerte y el suicido ronda la cabeza de algunos jóvenes, en especial si se encuentran atravesando por problemas emocionales, señalaron expertos.
Riesgo latente
Aunque pareciera que hablar de suicidio en adolescentes sea exagerado, lo cierto es que un reciente estudio estadounidense encontró que hasta un 8% de los niños y adolescentes de entre 11 y 17 años de edad han tenido ideas suicidas.
Pero lo verdaderamente alarmante es que apenas la mitad de los padres eran conscientes de ese hecho, lamentaron los investigadores.
Conoce más: 10 señales para identificar la depresión infantil
“Con frecuencia, es difícil saber qué sucede en la mente de otra persona”, pero eso no quiere decir que no haya señales de advertencia del riesgo de suicidio, apuntó Jason Jones, líder del estudio y científico investigador en el Hospital Pediátrico de Filadelfia, en Estados Unidos.
Señales
De acuerdo con la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio, algunas de las señales de advertencia más evidentes incluyen:
1. Retraimiento de los amigos, la familia y las actividades que comúnmente disfruta el joven.
2. Dormir demasiado o muy poco.
3. Presentar una conducta irritable o agresiva.
4. Regalar sus posesiones.
Incluso cuando existen señales como las anteriores, la mente de los padres de familia podría resistirse ante la posibilidad. “A veces no quieren reconocer el problema porque es aterrador”, expuso la doctora Jacqueline Grupp-Phelan, directora de emergencias pediátricas en el Hospital Pediátrico Benioff de la Universidad de California, en San Francisco.
Recomendación
Para reducir el riesgo de este indeseable escenario, tanto Jones como Grupp-Phelan resaltaron la importancia de mantener siempre una comunicación abierta entre padres e hijos.
“Cree un ambiente seguro y de respaldo en el hogar en que sus hijos sepan que pueden hablar sobre cualquier problema que tengan”, aconsejó Jones.
“Pregúntele a sus hijos cómo se sienten. Asegúrese de que sepan que pueden contar con usted, pase lo que pase”, sugirió Grupp-Phelan por su parte.
Vía: Health Day News
