El consumo excesivo de bebidas azucaradas no se recomienda a ninguna persona, sin importar su edad o género. Es sabido que representa un factor de riesgo para desarrollar sobrepeso y obesidad, así como otras comorbilidades ligadas al sistema metabólico.
Desafortunadamente, muchos padres aún no comprenden el peligro que esto representa, motivo por el que les parece normal incluir este tipo de productos en la dieta de sus pequeños.
Para José Luis García Arcadia, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es indispensable retomar el uso de agua natural para calmar la sed. Recordemos que el organismo utiliza este líquido para mantener el correcto funcionamiento de todos los procesos vitales para el cuerpo; además, el agua actúa como refrigerante a través del sudor —cuando la temperatura corporal se eleva demasiado—.
Bebidas azucaradas vs. agua
Las bebidas con azúcar agregado funcionan de manera temporal: no hidratan y, por el contrario, incrementan los niveles de azúcar en la sangre —alterando el metabolismo—. El consumo de este tipo de productos es sumamente dañino para los niños menores de seis años, quienes tienen mayor necesidad de consumir líquidos.
¿Qué pueden hacer los padres para aumentar la ingesta de agua natural? Se recomienda recurrir a los líquidos de transición, es decir; agua de fruta natural hecha en casa, con poca azúcar. Esto es sumamente importante, debido a que el gusto por las bebidas endulzadas ya está más que establecido. Si se les obliga a tomar agua pura, lo harán de mal modo y no por gusto.
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Otras recomendaciones
- Dale a tu pequeño muchas frutas y vegetales.
- Coman en familia lo más a menudo posible.
- Limita las salidas a almorzar, especialmente a restaurantes de comida rápida.
- Ajusta el tamaño de las porciones de acuerdo con la edad.
- Limita el tiempo frente al televisor y otras pantallas.
Vía: Notimex